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Kalanchoe beharensis


Nombre común: Kalanchoe


Nos encontramos ante una extraordinaria planta perteneciente a la extensa familia de las Crasuláceas, que forma matas espaciosas y redondeadas.

Casi todos los representantes de esta especie proceden de Madagascar.

Puede alcanzar una considerable altura, si se deja que la planta adquiera su dimensión real supera los 2 m, aunque no resulta difícil mantenerla más pequeña, cortando las puntas de los tallos cada primavera.

Se la cultiva por sus atractivas hojas de gran tamaño de entre 10 y 50 cm de largo, éstas son triangulares, lobuladas, con bordes muy ondulados, carnosas, con una densa pelusilla blanquecina que dan a la planta un aspecto aterciopelado.

Cuando las plantas son jóvenes las hojas muestran mayor cantidad de vellosidad blanca y en el envés unas protuberancias puntiagudas.

Las hojas viejas se pliegan hacia dentro en su extremo superior.

Con el tiempo va perdiendo las hojas inferiores y el tallo se vuelve leñoso, conservando las cicatrices dejadas por las hojas de las que se va desprendiendo.

Las flores brotan en primavera, en el extremo de largos tallos que sobresalen de modo considerable de la mata, surgen densamente agrupadas en manojos o ramilletes, son de color rosa pálido y con una tonalidad purpúrea en el interior.

Es muy raro que los ejemplares cultivados en interior desarrollen floración, pero si lo hará cuando se cultiva en el exterior siempre que se le facilite un adecuado emplazamiento con una buena iluminación.

Las plantas que estén bien asentadas soportan perfectamente la exposición permanente al sol, aun cuando éste sea intenso.

Resulta perfecta tanto para cultivarla en un contenedor o suelo de jardín, mantenida en el suelo alcanzará un tamaño mucho mayor.


Se riega con abundancia en verano, pero conviene esperar a que el sustrato se seque ligeramente antes de regar de nuevo, en invierno de forma mínima. Soporta bien el frío, pero no las heladas.

Es apta para permanecer durante todo el año en el exterior si la temperatura invernal no baja demasiado, porque aunque tolera el frío, a bajas temperaturas puede perder las hojas.

Es capaz de desarrollarse prácticamente en todo tipo de sustratos, incluso pobres, sin ningún problema.

De la misma manera que el resto del grupo de Kalanchoes, es propensa a la descomposición de hojas y raíces por el exceso de riego o si no disfruta de un buen sustrato que elimine el exceso de agua.
>Siempre es mejor dejar que el sustrato esté algo seco que con demasía.

Se multiplica con gran facilidad tomando los vástagos que crecen alrededor de la planta madre, cada uno de ellos dará paso en poco tiempo a una hermosa planta.

Asimismo, se puede reproducir mediante esquejes durante todo el año, manteniéndolos a una temperatura elevada o en un lugar cálido; también en primavera a través de semillas.





Otros Kalanchoes -   Bignonias   Pileas -   Senecios -   Euphorbias -   Hibiscus -




Kalanchoes


Kalanchoes - Página 2

> Kalanchoe daigremontiana Es una especie muy original y una de las más fáciles de reproducir. Llega a medir algo más de un metro de altura.

Sus hojas carnosas y gruesas tienen una forma triangular, con el margen aserrado muy marcado. Es alrededor de la hoja donde se forman los nuevos vástagos con tremenda facilidad.

puede producir hasta una treintena de plantitas en cada hoja.
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Kalanchoe 'Dorothy' Esta variedad se valora por su floración muy ornamental. Produce tallos poco ramificados, al final de los cuales emergen las pequeñas flores densamente agrupadas.

Estas pueden ser de color naranja, amarillo o rojas.

Los riegos en verano deben ser generosos, pero en invierno hay que reducirlos de tal manera que el sustrato apenas esté húmedo, dejándolo secar entre riego y riego. Requiere una exposición muy luminosa, tolerando algo de sol.






Kalanchoe fedtschenkoi Planta perenne, erecta, de hasta 80 cm de altura. Las carnosas hojas son verdes-azuladas y crecen en forma tupida, tienen los márgenes dentados en color rojizo.

Existe una variedad de hojas variegadas. Cultivada en suelo llega a alcanzar un amplio espacio.

En climas cálidos puede florecer varias veces en el año, normalmente al final del invierno y en verano.

Conviene que reciba algo de sol, aunque vivirá perfectamente a la sombra.
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Kalanchoe gastonis-bonnieri Las hojas de esta kalanchoe pueden alcanzar un tamaño considerable y con el tiempo tienden a doblarse dando la apariencia de orejas de un burro.

Son muy gruesas y de color verde pálido, con la superficie llena de pequeñas manchas oscuras y márgenes festoneados.

Necesita emplazamientos soleados o semi-soleados y suelos moderadamente húmedos. Produce pequeñas plantitas en la puntas de las hojas.
Se le atribuye propiedades curativas. Ver ficha





Kalanchoe laciniata Esta especie de crecimiento erecto y de curiosas hojas es de muy fácil cultivo, además de tener un rápido crecimiento.

Prospera tanto en sombra como a pleno sol, aunque en este caso los bordes de las hojas se vuelven rosáceas.

Necesita de riegos abundantes en periodos de calor, dejando que el sustrato se seque levemente antes de regar de nuevo, en invierno de manera escasa.

Se multiplica sin demasiados problemas tomando trozos de esquejes de unos 7 cm y plantados directamente en un sustrato arenoso para cactus.






Kalanchoe longiflora var. Coccinea Es una suculenta fascinante de la familia de las Crasuláceas. Presenta un carácter perenne, formando matas de baja altura y amplia extensión por su hábito rastrero.

Casi todos los representantes de esta especie de fácil cultivo proceden de Madagascar, pero esta variedad es oriunda de Sudáfrica.Forma unos tallos cortos, suculentos, con hojas gruesas, redondeadas.

Las flores son pequeñas, de color amarillo y surgen en ramilletes.Las hojas son en forma de óvalo, de 4 a 8 cm de longitud, la base cuneada y los márgenes con dientes redondeados en la mitad superior.
Son de color verde claro que se pueden tornar rojizas por efecto del sol.



   


Kalanchoes


Kalanchoes - Página 3

Kalanchoe farinacea Esta suculenta tiene un crecimiento de carácter erguido y conforma matas de varios tallos bajos y algo rechonchos.

A diferencia del resto de grupo de los Kalanchoes esta planta observa un crecimiento ciertamente lento.

Es por si misma una suculenta de hojas muy decorativas, que no tiene la necesidad de las flores para ser vistosa.

Pero estas les aporta un bello toque de contraste y color. Sus grandes y gruesas hojas nacen enfrentas, son ovaladas.
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Kalanchoe 'Magic Bell' Se trata de una planta de fácil cultivo y prolongada floración.

Configura robustos tallos de disposición erectos que culmina en una abundante y curiosa floración. Puede alcanzar una altura de unos 60 cm. Es precisamente su floración lo que hace interesante a esta planta.

Las flores surgen a lo largo del tallo, son de aspecto globoso y de inclinación colgante, que le transmite un aire muy decorativo.
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Kalanchoe manginii Planta perenne de hasta 40 cm de altura. Puede utilizarse como planta rastrera, aunque como mejor resultado dará para decorar es colocada en una cesta colgante donde puedan pender sus flores.

Produce muchos tallos rojizos y delgados que llevan panículas de flores sueltas en forma de campana, en color rosa o salmón.

Florece a mediados o finales del invierno, pero si la temperatura se mantiene cálida y estable entre los 18 y 22ºC. La floración puede continuar hasta la primavera.





Kalanchoe marmorata Originaria de Etiopía, se la cultiva por sus atractivas hojas redondeadas y carnosas.

Al principio son de color verde pálido y luego a causa del sol adquieren una tonalidad purpúrea grisácea con manchas rojizas en ambas caras.

Es una planta arbustiva y muy ramificada que alcanza unos 40 cm de altura, con una gran tendencia a doblar sus ramas hacia el suelo a consecuencia de su peso.
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Kalanchoe 'Mirabella' Es una variedad con una fecunda floración muy interesante por su vistosidad.

Se trata de un híbrido cuyas flores son de color anaranjado profundo y surgen en racimos en el extremo de numerosos tallos largos. Florece entre finales del otoño y el invierno.
Demanda una exposición altamente luminosa, tolerando algo de sol si es suave.

Como la mayoría de este género los riegos conviene que no sean desbordantes, más bien comedidos incluso en verano.

Nunca debe dejarse el sustrato encharcado por un largo periodo o arruinará la planta.





Kalanchoe orgyalis  Es una planta suculenta de condición perenne, originaria de Madagascar.

Es un componente de la relevante familia de las Crasulaceae, compuesta por una enorme cantidad de especies.

Esta variedad forma una mata arbustiva de mediano tamaño, no suele exceder más allá de 1 m de altura, aunque es de lento crecimiento.

Produce tallos gruesos y robustos capaz de sostener una mata vigorosa cubierta de hojas ovaladas.
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El cuidado de las plantas


Indicaciones básicas en el cuidado de las plantas de interior





A las plantas de interior debemos prestarle una pequeña atención todos los días.
Haciéndolo podemos estar seguros de que crecerán sanas y fuertes, además, mostrarán un aspecto lozano y saludable.

Es mucho más sencillo cuidar una planta de lo que podemos pensar, pese a que algunos lleguen a creer que cuidar una planta sea un engorro o algo difícil.

No obstante, ocurre que en ocasiones por mas que le dediquemos toda nuestra atención o cuidado ellas no nos muestran su mejor cara.

Se marchitan, sus hojas se secan, las puntas se entristecen, las flores apenas duran e incluso se llenan de bichos o de plagas que amenazan su vida, y vemos como van muriendo, sin saber como actuar.

Adoptando una serie de medidas básicas para estos casos cuando nuestras plantas presentan síntomas de descuido o mal aspecto, se podrá poner remedio en breve tiempo.




Eliminar parásitos

Los parásitos irán matando nuestras plantas poco a poco. Nos daremos cuenta de su presencia si encontramos manchas en las hojas, o están deprimidas, recortadas y más débiles.

Para quitar los parásitos debemos colocar algunos fósforos clavados cabeza abajo dentro de la maceta.

La razón es que el azufre que contienen los fósforos irá destruyendo los molestos parásitos sin provocarle ningún daño a nuestro ejemplar.


Mejorar sus nutrientes

A veces las plantas lucen tristes, como si le faltara vitaminas.
En ese caso podemos reforzar la tierra con abono, pero no hace falta que lo compremos en alguna tienda o el vivero.

Podemos crear uno ecológico nosotros mismos, mezclando en un recipiente hojas caídas de árboles, césped, posos de café, tierra y un poco de agua.

Esto lo colocaremos sobre la maceta o con la tierra del jardín. Además, podemos introducir un par de clavos de hierro oxidados en la maceta.

Para el caso de plantas que posean flores, unas gotitas de aceite de oliva cerca del tallo, donde se hunde en la tierra, serán muy buenos y mejorarán su aspecto.


Curar tallos heridos o cortados
Si el tallo o parte de la planta presenta algún corte o rasguño, debemos actuar de la siguiente manera.

Tomamos un poco de cera caliente (si es de abejas mejor, de lo contrario una vela también puede servir) y con un pincel cubrimos la zona herida.

Al endurecerse la cera creara una capa protectora que evitará que el tallo pierda agua por el corte, conservando la humedad.


Espantar insectos

Los insectos pueden ser mortales para nuestras plantas, o al menos las dañan lo suficiente como para quitarles su color verde característico. Para repeler a los insectos podemos colocar hierbas aromáticas como jazmín, lavanda, sauco, perejil, orégano o albahaca.


Quitar pulgones

Los pulgones son insectos muy dañinos ya que absorben la savia e impide el crecimiento de las plantas.

Para lograr que estos molestos bichos no se posen mas sobre nuestro jardín, es suficiente con un chorro de agua con jabón para que caigan al suelo.

Aún así, cuando la plaga ya es preocupante, se puede recurrir a elementos más drásticos que se pueden comprar en floristerías, tiendas de jardinería y viveros.

Otra opción es crear un insecticida natural con las hojas de plantas que no son alimento de estos bichos, como por ejemplo los crisantemos, el anís, el cilandro o las caléndulas.

Para ello se cocinan las hojas de estas especies vegetales y con esto tendremos venenos naturales.


Limpiar las plantas

Para que su aspecto se mantenga siempre vivo, podemos limpiar e higienizar las plantas de forma cotidiana.

Primero hay que quitar el polvo de las hojas, y luego pasar un trapo o una esponja humedecida en agua a temperatura ambiente y secar con un trapo limpio y seco.

También se suele llevar a cabo este procedimiento usando un poco de cerveza mezclada con el agua.

Otra alternativa muy beneficiosa es sacarlas afuera los días de lluvia durante unas horas. Después de una buena precipitación quedarán como nuevas.

Se ha de prestar cuidado de que no se trate de un chaparrón intenso, que pueda dañar las plantas con flores o de hojas delicadas).

Si las hojas de las plantas presentan pelusas pequeñas, no se deben limpiar con esponja o un trapo, ya que retiraríamos la pelusa que cumple una función protectora en la planta. En ese caso lo mejor es retirar el polvo con un pincel muy suave.

Si la planta está en plena floración, no debemos tocar las flores.

Ni siquiera pulverizarlas con agua, ya que en esta etapa son muy vulnerables y delicadas.




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Anthurium crystallinum


Anturio - Anturiun


Una de las más bellas plantas de interior y más exóticas que se cultiva por el gran valor ornamental de sus grandes y suaves hojas en forma de corazón.

Esta especie procede de los bosques lluviosos a los pies de los Andes, entre Colombia y Perú.

El género se compone de más de 600 especies con numerosas variedades e híbridos.

Hay muchas especies afines que son prácticamente iguales de apariencia cuando son jóvenes; generalmente sólo se venden plantas jóvenes porque tienen un tamaño apropiado y son más atractivas.

Esta ornamental planta tiene las hojas grandes, aterciopeladas, de tacto suave, con forma acorazonada, algo alargadas, de color verde oscuro o rojizo en las hojas jóvenes, y los nervios muy marcados.

Las nerviaciones principales y secundarios están acentuadas por unas rayas brillantes desde la base hasta el punto extremo, blancas y plateadas que parece como si tuviesen pequeñísimos trocitos de cristal.

Se trata de una planta relativamente frágil, que requiere para un buen cultivo de una humedad ambiental realmente elevada, y una temperatura que debe oscilar entre los 15 y 25ºC.

Como el resto del grupo de los Anturios esta planta tampoco soporta el frío.

Florece en verano, pero si la temperatura es idónea puede hacerlo en otras épocas del año.

Las flores consisten en inflorescencias erectas que constan de espatas de color verde con un tinte rojizo y un espádice también verde.

A diferencia de otras especies de Anturios de bellas y coloridas espatas, no posee una floración ni vistosa ni colorista, de hecho, no aporta ningún atractivo a la mata, muy al contrario, le arrebata los nutrientes que requieren las hojas.

Por ese motivo, es mejor eliminarlas en cuanto se manifiesten.

Necesita luz brillante pero que sea matizada, fuera de la luz directa del sol. Hay que mantenerla lejos de las corrientes de aire y sobre todo de los ambientes secos.

Le gusta los ambientes cálidos y húmedos, por lo que rociarla con frecuencia le es muy beneficioso en periodos de calor excesivo. Reducir el riego en el invierno sin que el sustrato llegue a secarse.


Se debe mantener las hojas limpias de polvo pasando sobre ellas suavemente con un paño húmedo de tanto en tanto. Si es posible es mejor utilizar agua ligeramente tibia y sin cal.

A causa del exceso de riego o que el sustrato no drene bien puede desarrollar hongos, fatales para el ejemplar.

Cada dos semanas y en periodo de desarrollo se puede abonar con un fertilizante equilibrado añadido al agua de riego, durante el invierno se suspende.

El anturio no necesita podas, sólo se deben eliminar los tallos con flores marchitas, cortando lo más cerca posible de la base.

Puede ser atacada principalmente por las cochinillas algodonosas que logran ser un problema; ante el primer síntoma hay que tomar medidas, eliminarlas con agua jabonosa y utilizar un insecticida específico.

Para conseguir nuevas plantas se puede realizar mediante la división de la planta en primavera, o retirar los retoños que nacen alrededor de la planta madre.

Aunque se puede propagar por semillas, este método resulta muy lento. Conviene no usar macetas demasiado grandes.




Anthurium salvinii -    Anthurium coriaceum -    Anthurium scherzerianum -



Alyogyne huegelii


Hibisco huegelii

Alyogyne hakeifolia ➤



Se tata de un género botánico compuesto de cuatro especies procedentes de Australia y con un carácter perenne.

Integrado dentro de la familia de las Malváceas, el Alyogyne está estrechamente relacionado con el Hibisco, al que le une un cierto parecido y un semejante cultivo.

Hasta hace poco tiempo esta planta estuvo incluida botánicamente en el grupo de los Hibiscus, con el nombre de Hibiscus huegelii.

Es un arbusto abierto, muy ramificado, resistente y con un crecimiento ágil que presenta una magnífica floración.

Conforma una mata arbustiva de holgado tamaño, alcanzando un porte de entre 1´5 y 2 metros de altura, en su ambiente natural toma un aspecto arborescente.

Las hojas son de color verde brillante, de hasta 7 cm de largo, están cubiertas de una fina capa de pelusilla, son rugosas, onduladas, con los nervios bien marcados, profundamente lobuladas entre 3 y 5 hendiduras y los márgenes irregulares.

Las flores son grandes, muy abiertas y tienen cinco pétalos ligeramente superpuestos en la base, llegan a alcanzar un diámetro de hasta 12 cm, y de ellas sobresalen visiblemente los filamentos.

Al igual que los Hibiscus, las flores del Alyogyne duran un solo día, pero florece incansablemente desde finales de primavera hasta el final del verano.

Pese a que las flores frecuentemente se encuentran en una tonalidad azulada, también se pueden localizar en blanco, violeta y rosa.

Las flores son seguidas por la aparición de cápsulas que contienen pequeñas semillas verdes.

Requiere un emplazamiento cálido y luminoso, agradece las situaciones soleadas con cierta protección ante el fuerte viento.


Cuando se encuentra en pleno periodo de floración hay que regarla abundantemente, en invierno requiere menos agua.

Las plantas bien asentadas requerirán de un menor aporte de agua, efectuando los riegos sólo cuando el sustrato se encuentre seco.

Tiene una tolerancia moderada a las heladas de poca intensidad, pero en zonas de inviernos rigurosos requerirá de algún tipo de protección ante las heladas intensas y prolongadas.

Acepta diversos tipos de suelos, pero se desarrolla mejor en un sustrato rico y bien drenado, de manera que conserve una buena permeabilidad para que el agua de riego no llegue a estancarse.

Cada año y después de la floración, resulta primordial proceder a realizarle una poda contundente, ya que este arbusto tiene tendencia a desarrollarse de manera desordenada y a perder el follaje de las ramas más bajas, sobre todo a medida que envejece.

Lo normal es que forme un arbolillo de tronco delgado.

La poda logrará transformarlo en un arbusto denso y mas compacto, que florecerá de modo más profuso en la siguiente primavera.

Las bajas temperaturas puede provocar que los brotes se caigan o desprendan de la mata, para que esto no suceda se debe proteger la planta con algún material, de modo que la rodee.

Esta operación se debe hacer principalmente si está cultivada en una maceta y situada en un lugar desamparado del exterior.

La mejor manera de multiplicar al Alyogyne es realizarlo por medio de esquejes de madera blanda, en primavera.




Especies de Hibiscus - Proteger las raíces - Atenciones estacionales - Bignonias -




Plantas en el baño


Hasta en los cuartos de baño más pequeños, existe un rinconcito donde colocar una planta


Las plantas pueden añadir un toque decorativo a los cuartos de baño y servir como magnífico acc esorios naturales.

El cuarto de baño es un sitio ideal para un buen número de plantas de interior, incluso para las más delicadas.

Hay muchas plantas que prosperan en entornos de baño mejor que lo harían en otras áreas de la casa.

El baño suele ser cálido y húmedo, lo que le convierte en un buen sanatorio para aquellas que estén algo mustias.

Un fresco follaje de un Adiantum, un Pteris o un Cyperus se pueden utilizar para realzar la belleza de un baño luminoso.

Si nos gustan las plantas y no tenemos que compartir el baño con niños pequeños, ¿por qué no nos vamos a dar el gusto de transformarlo en una pequeña jungla?

Las plantas tropicales son una opción maravillosa para su adaptabilidad a la mayoría de baños, así como para el toque exótico que aportan.

Hay que escoger plantas de buen tamaño y hojas grandes, tales como la Monstera, el Filodendro, o las variedades más exuberantes de helechos, utilizando todas las tonalidades de verde que podamos encontrar.


Hay que considerar los rincones, pero empleando ejemplares que no sobresalgan demasiado, porque pueden acabar en el suelo.

Debido a que los cuartos de baño a menudo suelen ser pequeños y no dan la opción de colocar plantas en el suelo, siempre hay espacio en alguna pared del baño como para colgar algún estantes.

En lugar de atiborrarlos de frascos, se puede aprovechar la oportunidad para colocarles encima plantas colgantes en vistosas macetas.

Y no sólo se ahorra espacio sino que también se logra un toque inusual, mediante la disposición de plantas colgantes se formará un excelente foco de atracción, siempre y cuando se tenga el espacio suficiente.

Pero también nos podemos encontrar con algunos problemas a la hora de querer decorar con plantas esta zona de la casa.
Un problema básico en muchos cuartos de baño es la falta de luz natural.

Debido a que la vista desde la ventana no se considera importante, casi todas están orientadas hacia el norte o están pegadas a una pared de ladrillos y por o tanto, sólo un tibio rayo de luz se abre camino hasta el interior.

Otro de los aspectos negativos de los cuartos de baño es la falta de espacio. Pero no hay que desesperarse.

Existen muchas plantas que se las componen muy bien en tales circunstancias. Debemos empezar por evaluar la cantidad de luz que recibe esa estancia y cual es la temperatura mínima que suele alcanzar.

Si se tienen dudas al respecto, se utiliza un termómetro común que marque la temperatura máxima y a mínima a lo largo del día, se puede a dquirir en cualquier gran almacén.

Es primordial evitar colocar en el baño plantas que requieran de una temperatura estable, ya que es un lugar que sufre cambios muy bruscos casi constantemente.





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Bergenia crassifolia


Hortensia de invierno - Bergenia


Su lugar de origen se encuentra en las altas montañas de Asia oriental, principalmente de Siberia y Mongolia.

Es un género de plantas perteneciente a la familia Saxifragaceae, con la mayoría de sus especies naturales de regiones templadas y frías.

Es una especie propia de jardines húmedos donde forma matas de tendencia rastrera.

Es poco exigente ya que no necesita demasiadas atenciones y puede permanecer sin cuidados en condiciones adversas.

Las plantas alcanzan alrededor de 30-40 cm de altura, llegando a cubrir los bordillos de los senderos de jardín, este hecho hace que se utilice muy a menudo para ese fin.

Es asimismo, una planta muy bella para formar un cerco en los estanques de agua.

La Bergenia es una planta robusta, de carácter rizomatoso, cuyo elevado poder decorativo se debe además de a sus atrayentes flores a sus lozanas hojas de gran tamaño.

Las hojas son redondeadas con el borde ondulado y nervios muy marcados, coriáceas, de un verde profundo y brillante.

A pesar de que las hojas suelen permanecer con una lozana tonalidad verde durante casi todo el año, al acercarse el final del otoño o con la llegada del invierno a menudo se transforman en color rojizo o con tintes bronceados.

Si el medio donde está cultivada le es propicio, la planta se extenderá rápidamente y sin dificultad gracias a sus retoños, los que le permite formar extensas superficies, especialmente bajo los árboles.


Estas plantas viven y prosperan igual al sol que en semi sombra, sobre un suelo rico o relativamente pobre, siendo tolerante a una gran variedad de suelos.

En un suelo demasiado rico florece menos y las hojas se alargan verticalmente.

Las condiciones de humedad que disfrute establecen su crecimiento, así, en zonas secas, crecerá con más lentitud, mientras que en lugares húmedos, lo hará con mayor rapidez.

Las perfumadas flores de color rosa intenso, tienen forma de campana y se reúnen en vigorosas y densas espigas soportadas sobre tallos rojizos y gruesos.

Existen numerosas variedades con flores en tonalidades que van del blanco hasta el rojo intenso. La floración aparece a finales de invierno y principios de la primavera.

Es beneficioso cortar los tallos florales una vez se encuentren deslucidos o marchitos.

Eliminar todos los tallos que hayan florecido, cortando lo más abajo posible del mismo, cercano al suelo.

Puede sobrevivir a los inviernos muy fríos. Esta planta tolera bien períodos ocasionales de sequía, aunque se planta a menudo en zonas más húmedas.

La forma de multiplicarla más fácilmente mediante la división del rizoma.

La operación se debe realizar en el mejor momento de temperatura, que resulta tras la floración, coincidiendo con la finalización del verano o comienzos del otoño.

Las matas muy densas se pueden fragmentar en varias porciones para obtener diversos ejemplares.




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Kalanchoes


Kalanchoes - Página 4

Kalanchoe prolifera
Este singular Kalanchoe es originario de Madagascar. Tiene las hojas carnosas y suculentas, de color verde medio que se torna algo rojizo por efectos del sol.

Posee una especie de recubrimiento cerífero. Los bordes de las hojas al igual que los tallos son de color granate púrpura.

Los riegos deben ser regulares en verano, dejando secar la tierra entre riego y riego, y muy reducidos en invierno, manteniendo la tierra casi seca.





Kalanchoe pumila
Esta variedad de Kalanchoe es verdaderam ente peculiar por su fácil cultivo y sus carnosas hojas perennes.

Estas son de color verde grisáceo con los bordes ondulados. Suele tomar un porte de pequeño arbusto redondeado de baja altura.

Es una magnífica opción para jardines rocosos.

Se muestra una planta robusta en cuanto a las temperaturas altas y al pleno sol, tolerando bastante bien las temperaturas frías, en el caso de las heladas tendrán que ser pasajeras y no muy intensas.
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Kalanchoe sexangularis
Esta planta se caracteriza por sus hojas de color verde, que se transforma en rojizo cuando se coloca en una situación soleada.

El color se torna aún más intenso cuanto mayor es la incidencia del sol sobre el follaje, si permanece siempre a la sombra su follaje se volverá totalmente verde.

Forma matas de poca altura, de tallos resistentes y erguidos, que se colman de hojas enfrentadas, con forma ahuecada y los márgenes festoneados.

Posee un mantenimiento fácil como el resto de componentes del grupo.
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Kalanchoe thyrsiflora
Resulta una planta imprescindible en jardines secos o rocosos por su gran resistencia.

Apenas necesita de cuidados importante en su cultivo. Forma una roseta basal con hojas grandes, redondeadas, carnosas, de color verde grisáceo, con los márgenes lisos.

La incidencia del sol hace que las hojas adquieran una tonalidad más o menos rojiza, haciendo a la planta muy atractiva.

Para desarrollarse plenamente requiere de una exposición bien soleada o al menos de una luz intensa. Ver ficha





Kalanchoe tomentosa
Originaria de Madagascar, se cultiva generalmente como planta de interior debido a su curiosa apariencia.

Tiene tallos e rectos, ramificados desde su base, puede alcanzar unos 80cm de alto, aunque le llevará algún tiempo llegar a esa altura ya que tiene un crecimiento lento.

Sus hojas nacen alternas, son ovaladas o lanceoladas cuando maduran, algo cóncavas.
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Kalanchoe tubiflora
Estamos ante una planta evidentemente curiosa. Origina unos gruesos tallos muy robustos capaces de sostener los largos tallos de hasta 1 metro de altura.

Tiene un cultivo rápido y sin complicaciones, no demandando apenas trabajo. Lo llamativo de este kalanchoe son sus delgadas, redondeadas hojas de aspecto cilíndrico que semejan finas varitas unidas al tallo.

Del extremos de las hojas aparecen multitud de diminutos hijuelos que caen con gran facilidad si se les roza.



   


Chrysothemis pulchella


Crisotemis pulchella


Es una planta herbácea, de pequeño tamaño y de raíces tuberosas, con un carácter perenne. Es una especie tropical procedente de diversos países de Sudamérica.

Está integrada dentro la familia de las Gesneriaceae, lo que le hace pariente muy cercana de la Violeta africana.

Es una valiosa planta que sin embargo es algo rara de encontrar en muchos viveros. Entre el periodo que abarca mediados de la primavera y el verano se reviste de una vistosa e interesante floración.

Ocasiona gruesos tallos en actitud erguida y condición suculenta que están densamente cubiertos de grandes hojas enfrentadas.

Las fascinantes hojas poseen un peciolo corto, son de apariencia rugosas, lanceoladas, con los márgenes aserrados, brillantes, de color verde cobrizo con destellos metálicos y los nervios centrales verdosos.

Las flores son pequeñas, tubulares, de color amarillo intenso, toda la parte externa de la flor está cubierta de finos pelillos.

El cáliz tiene un formato acampanado, con un tinte rojo potente y algo anaranjado.

Pese a que a corola de la flor es de corta duración ya que apenas pervive un par de días, el cáliz es mucho más duradero y persiste largo tiempo en la mata, siendo una de las razones que la hace ser muy decorativa.

Esta es una planta que resulta excelente para su cultivo en interior, es ciertamente muy estética y ornamental por su inmejorable contraste que le proporciona la singular tonalidad del follaje y las flores.

Una cuestión importante a tener en cuenta en su cultivo es que demanda pocas atenciones en su mantenimiento.

El mejor emplazamiento en interior es un lugar con abundante luz y sin corrientes de aire.

Las puntas de las hojas secas o los bordes, es un síntoma evidente de la falta de humedad o que la planta está recibiendo una cantidad excesiva o intensa de sol.

Esta es una planta que necesita de un sustrato que permanezca húmedo en periodos cálidos, facilitados mediante riegos regulares y copiosos en las fases de calor.

Durante el verano es muy eficaz proporcionarle una humedad extra, utilizando un pulverizador con agua para humidificar su entorno.

Cuando se humedezca la planta hay que procurar no mojar las flores, ni que quede agua estancada en la rugosidades de las hojas.


Es susceptible de padecer pudrición si se le impone riegos demasiado abundantes sobre suelos que no drenen bien, por ello, es conveniente facilitarle un sustrato que sea suelto, aireado y con un buen drenaje.

Tiene un tamaño y volumen muy aceptable, que la hace ideal para realizar conjuntos decorativos, incorporada con otras plantas de interior de follaje verde.

Para obtener un desarrollo destacado en el jardín se le debe situar en zonas donde no de el sol con intensidad, prefiere ubicaciones en semi-sombra o con luz intensa pero algo filtrada.

En periodo de crecimiento y de floración se debe abonar cada dos semanas con un fertilizante líquido y suave, añadido al agua de riego.

Cultiva en el exterior, puede perder toda la parte aérea durante el invierno si las temperaturas bajas en exceso, pero retoma su crecimiento al final del mismo.

En zonas de probables heladas invernales es preferible mantenerla en contenedores para facilitar la labor de trasladarla al interior o a un espacio bien abrigado.

A la hora de propagarla es bastante sencillo, se consigue mediante la división de los tubérculos, o bien por esquejes de tallo.

Puede ser cultivada en un recipiente poco profundo, ya que no tiene unas raíces demasiado profundas.



Plantas de interior fáciles -    El clima y las plantas -    Plantas muy navideñas -



Homalocladium platycladum


Sinonimia: Muehlenbeckia platyclada - Planta ciempiés


Es un arbusto de hoja perenne, ampliamente ramificado, de crecimiento vertical y hábito trepador que requiere de algún tipo de soporte para crecer erguido y no ser vencido por el peso del conjunto de la mata.

Aunque cultivada en suelo puede conseguir varios metros de altura, en una maceta logrará alcanzar alrededor de 1´5m de alto y un holgado volumen a lo ancho.

La planta desarrolla una densa cantidad de estrechas hojas llamadas filocladios, que son realmente tallos con un aspecto de hojas y que funcionan como tal.

Está encuadrada dentro de la familia de las Poligonáceas que es un grupo de plantas herbáceas, pero también de árboles, arbustos o enredaderas, anuales o perennes, generalmente de regiones templadas.

Es natural de las Islas Salomón y Papúa Nueva Guinea, no obstante se cultiva como planta ornamental en diversas zonas tropicales del mundo.

Se trata de una curiosa planta con unas aparentes hojas inusuales, aunque realmente pertenecen a tallos flexibles, resistentes, estrechos, muy aplanados, estriados, segmentados, con apariencia de cintas y de color verde vivo, muy brillantes.

Los tallos viejos adoptan una forma más redondeada. Las auténticas hojas surgen en las axilas de los tallos, son pequeñas, en forma de lanza y permanecen poco tiempo en la mata, quedando ocasionalmente sólo algunas.


Es capaz de adaptarse a vivir en el interior siempre que se le emplace en un lugar con una cuantiosa dosis de luz, como cerca de una ventana o en una terraza acristalada.

A esta planta le encanta la humedad y las temperaturas cálidas.

Para su cultivo en macetas es primordial que los contenedores sean amplios, debido al volumen que adquiere la planta.

De floración otoñal, esta puede extenderse hasta la llegada del invierno si las temperaturas son suaves.

Las flores forman pequeños grupos de minúsculas flores de color blanco verdoso, surgen en las articulaciones de los tallos. Generalmente la mata se encuentra sin hojas en la fase de floración.

Al terminar la floración les sigue unos frutos de pequeño tamaño y de tonalidad rosácea que van tornándose de color granate al madurar.

Hay que cultivarla en zonas del jardín con sombra bien luminosa, en esas condiciones los tallos se conservan con una lozana coloración verde intensa.

Mientras que si se expone al sol, los tallos se tornarán algo amarillentos, que supondrá una merma en el atractivo de la planta.


El sustrato en el periodo de máximo calor se debe mantener en todo momento suficientemente húmedo, no dejando que llegue a secarse mientras persista el calor.

Un rociado frecuente sobre toda la planta le resultará muy beneficioso durante el verano, para mantenerla fresca y limpia.

Los riegos deben reducirse bastante en invierno, sin permitir que el suelo se seque por completo.

El suelo conviene que sea rico en nutrientes, suelto y que reciba un abonado cada veinte días, utilizando un fertilizante líquido para plantas de hoja verde, o usar un fertilizante de liberación lenta al comienzo de la temporada.

Al ser una planta de regiones de temperaturas cálidas no soportará las heladas invernales.

En caso de que sobrevenga el frío intenso hay que procurarle un área resguardada para protegerla.

Se propaga de manera sencilla y fácil por medio de esquejes en primavera y verano o por semillas.






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