Plantas y flores: Salvia

Salvias especies y variedades

Este es un importantísimo género de plantas, compuesto por algo más de 700 especies diferentes, entre las que encontramos: plantas leñosas, vivaces, bianuales y anuales.

Pertenecen a la familia denominada Lamiaceae, anteriormente llamada Labiatae.

Para muchos, la palabra Salvia se asocia a la planta anual de flores rojas que está presente en muchos arreglos florales de temporada, o bien de la Salvia officinalis, que es la planta culinaria más conocida.

En algunos casos sólo es necesario hablar del indudable fuerza ornamental que poseen algunas especies de Salvias y que bien engalanan multitud de jardines o terrazas en todo el mundo.

La denominación Salvia puede entenderse como "salud o cura", refiriéndose al poder curativo de las plantas de este género.

Presentan una gran variedad de hojas en cuanto a formas y tamaños; hay especies con hojas simples, enteras, dentadas, onduladas y algunas veces lobuladas.

La floración generalmente tiene lugar durante todo el verano, aunque puede iniciarse ya al final de la primavera y durar hasta bien entrado el otoño.

Las flores se reúnen en racimos terminales y están formadas por inflorescencias tubulares, bilabiadas, y con el labio superior en forma de yelmo.

Muchas de estas plantas poseen unos finos pelillos sobre tallos, flores y hojas, esto impide la pérdida de agua.

Al contar con tanta especies, algunas son muy rústicas y resistentes, mientras que otras requieren de ciertas precauciones para su perfecto desarrollo y supervivencia, según la climatología de la zona.

Las anuales, no tienen lógicamente ningún problema, se acomodan a cualquier emplazamiento, siempre que estén a pleno sol.

Forman matas compactas que resultan ideales para formar masas de color, pero también pueden convivir sin dificultad con gran cantidad de plantas.

Se riegan de manera profunda y se espera a que el suelo requiera ser regado de nuevo. No es conveniente saturar el terreno con regaduras muy seguidas.

Todos los integrantes del grupo son sensibles a la saturación del sustrato. En todos los casos puede acabar con la planta por pudrición de las raíces.

Es bueno abonarlas quincenalmente, pero a dosis muy bajas. Si se va retirando las flores ajadas después de la floración, volverá, a brotar. Las espigas secas le quitan mucho vigor al resto de la planta.

Se puede tomar esquejes para propagarlas o bien dividir la mata en varias porciones para plantarlas en macetas o en el jardín. Las plantas resultantes florecerán ese mismo año.

Propagar por semillas las plantas anuales resulta bastante sencillo y es lo más recomendable.

Esta labor se realiza entre febrero y marzo directamente en macetas resguardas, una vez haya pasado el peligro de heladas, se pueden trasplantar en el exterior en suelo o contenedores.