Sinonimia: Moschosma riparium
Iboza Riparia
Este es un arbusto estilizado de fragantes flores, que alcanza hasta 3 m de altura, aunque en ocasiones puede lograr algo más.
Se muestra como un arbusto de mediano tamaño y de una indudable facilidad de cultivo que se revela particularmente apropiado para principiantes de jardinería.
El entorno natural de la Iboza se encuentra en territorios del África tropical de Sudáfrica, Angola, Namibia y regiones de Etiopía.
En esas áreas crece naturalmente en los márgenes de los ríos, laderas y en zonas boscosas, donde hay poca eventualidad de sufrir heladas, a lo que esta planta es poco tolerante.
Dado que la Iboza es altamente sensible a las heladas es mejor que en las regiones más frías su cultivo se adecúe en un contenedor apropiado, con el fin de poder trasladarla a un rincón protegido cuando se avecine un periodo álgido.
Pertenece al nutrido grupo de las Lamiaceae, representante notable de un dilatado número de plantas aromáticas.
En el momento que el arbusto está en flor proporciona al jardín un aspecto muy ornamental y una visión muy vaporosa, en particular, la planta que porta las flores masculinas.
Los tallos son de suave color marrón, a excepción de las porciones más jóvenes que están cubiertas de pelos glandulares y tienen un tinte de rojizo.
Las hojas son ligeramente acorazonadas con el margen toscamente dentado, presentan un tacto pegajoso y un olor extraño cuando se frotan.
Las inflorescencias se agrupan en multitud de largas espigas colgantes, colmadas de flores de muy pequeño tamaño. Las flores se puede encontrar en tonalidades que van del color blanco al rosa o lila pálido.
La floración se produce en invierno, cuando a la planta le recubren ya pocas hojas, éstas se asientan en la parte alta del arbusto.
Las espigas de las flores femeninas son más compactas que las masculinas, nacen en plantas separadas y ambas tienen forma de espigas que difieren en tamaño y forma.
Demanda situaciones de pleno sol, salvo en zonas demasiado ardientes donde una sombra parcial le será muy beneficioso.
Hay que tener siempre en consideración que esta es una planta que le gusta las zonas con cierta humedad.
En el riego la cantidad de agua deber ser la suficiente como para que el sustrato quede bien humedecido, regándolo con más regularidad en verano y de modo más escaso en invierno.
Los aborígenes de su lugar de procedencia la usan tradicionalmente con fines medicinales, utilizándola como antiséptico, para el alivio de dolores de cabeza, estómago y otro sinfín de dolencias.
Para promover la floración es necesario someter a la planta a una poda en profundidad una vez acabado su florecimiento.
La Iboza se propaga de manera destacada a partir de esquejes, las semillas pueden resultar difíciles de obtener si no se posee plantas con flores de ambos sexos.
La floración aparece desde el primer año de su plantación.
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