Astilbe
Está integrada dentro de la grande y diversa familia de las Saxifragaceae. es Originaria de China y Japón.
Crece en estos países bajo la forma de numerosas especies diferentes, cruzadas de tal modo entre ellas que en la actualidad no se cultivan más que híbridos.
Es indudable que la Astilbe concederá un hermoso trazo de color en el lugar que se la cultive.
El grupo comprende plantas medianamente altas, con alturas de entre los 60 cm y otras que alcanzan el 1´5 m dependiendo de la variedad.
Las hojas son de color verde intenso al brotar para luego cambiar a verde oscuro brillante y en ocasiones se tornan en tonalidades cobrizas, los márgenes están fuertemente aserrados.
Es una planta muy adecuada para la formación de grandes grupos en jardines boscosos, así como para cultivar en maceta que se debe situar en áreas semi-soleadas.
Es una vivaz muy interesante que se caracteriza por sus ricas panículas plumosas, formadas por multitud de finas florecillas y sostenidas por pedúnculos relativamente largos que se encumbran por encima de la mata.
Presenta una buena colección de panículas en diversas tonalidades, como el blanco, rojo y una dilatada gama de rosas.
Florece entre junio y agosto, prestándose de manera excelente a la conservación en floreros y en composiciones florales, en las que dará una pincelada rústica o silvestre.
La floración por sí misma forma magníficos ramos de un solo color o combinando todas sus tonalidades.
Se puede mantener perfectamente durante dos semanas en un florero.
Esta encantadora planta le favorece vivir en terrenos húmedos, hay que tener en cuenta que en su hábitat natural se encuentra cercana al agua.
Por ello es importante regarla de manera abundante, uniforme y no descuidar el riego.
Al ser una planta característica de lugares frescos y húmedos, necesita ubicaciones de semi-sombra o sombra en verano y de sol el resto.
En regiones húmedas y cultivada próxima a estanques o a cursos de agua prospera de igual forma siempre a pleno sol.
Desde la primavera hay que abonarla con un fertilizante líquido para plantas acidófilas.
El suelo debe ser ácido y rico en materias nutritivas; nunca hay que permitir que el sustrato se seque por completo, esto puede hacer que pierda su atractivo o incluso acabar con la planta.
La Astilbe requiere pocas atenciones, si se la mantiene con una correcta humedad durará muchos años sin que exija otros cuidados especiales.
No aguanta las bajas temperaturas, en invierno conviene emplazarla en posiciones resguardadas del frío intenso.
La multiplicación se realiza fácilmente en otoño y primavera por división de la mata.
Crece en estos países bajo la forma de numerosas especies diferentes, cruzadas de tal modo entre ellas que en la actualidad no se cultivan más que híbridos.
Es indudable que la Astilbe concederá un hermoso trazo de color en el lugar que se la cultive.
El grupo comprende plantas medianamente altas, con alturas de entre los 60 cm y otras que alcanzan el 1´5 m dependiendo de la variedad.
Las hojas son de color verde intenso al brotar para luego cambiar a verde oscuro brillante y en ocasiones se tornan en tonalidades cobrizas, los márgenes están fuertemente aserrados.
Es una planta muy adecuada para la formación de grandes grupos en jardines boscosos, así como para cultivar en maceta que se debe situar en áreas semi-soleadas.
Es una vivaz muy interesante que se caracteriza por sus ricas panículas plumosas, formadas por multitud de finas florecillas y sostenidas por pedúnculos relativamente largos que se encumbran por encima de la mata.
Presenta una buena colección de panículas en diversas tonalidades, como el blanco, rojo y una dilatada gama de rosas.
Florece entre junio y agosto, prestándose de manera excelente a la conservación en floreros y en composiciones florales, en las que dará una pincelada rústica o silvestre.
La floración por sí misma forma magníficos ramos de un solo color o combinando todas sus tonalidades.
Se puede mantener perfectamente durante dos semanas en un florero.
Esta encantadora planta le favorece vivir en terrenos húmedos, hay que tener en cuenta que en su hábitat natural se encuentra cercana al agua.
Por ello es importante regarla de manera abundante, uniforme y no descuidar el riego.
Al ser una planta característica de lugares frescos y húmedos, necesita ubicaciones de semi-sombra o sombra en verano y de sol el resto.
En regiones húmedas y cultivada próxima a estanques o a cursos de agua prospera de igual forma siempre a pleno sol.
Desde la primavera hay que abonarla con un fertilizante líquido para plantas acidófilas.
El suelo debe ser ácido y rico en materias nutritivas; nunca hay que permitir que el sustrato se seque por completo, esto puede hacer que pierda su atractivo o incluso acabar con la planta.
La Astilbe requiere pocas atenciones, si se la mantiene con una correcta humedad durará muchos años sin que exija otros cuidados especiales.
No aguanta las bajas temperaturas, en invierno conviene emplazarla en posiciones resguardadas del frío intenso.
La multiplicación se realiza fácilmente en otoño y primavera por división de la mata.