Viola - Pensamientos - Violetas
A la hora de tener coloridas flores la mayor parte del año, la apuesta más segura es cultivar Violas o pensamientos, pero esto sólo es posible en exterior.
Además de ser resistentes y duraderas, son autosemillantes, es decir, las plantas se reproducen solas a partir de las semillas que caen al suelo de las flores maduras.
Las semillas germinan con gran facilidad, lo que permite disfrutar de floraciones escalonadas durante mucho tiempo y de forma natural.
Son plantas perennes o vivaces, pero suelen tratarse como anuales, que se desechan tras la floración.
Pertenecen a la familia de las Violáceas formada por más de 400 especies. De la Violeta cornuta proceden la gran mayoría de las variedades que se pueden encontrar actualmente.
En general, es una planta más compacta que los Pensamientos, sus flores son más pequeñas y suelen tener un solo color, pero a cambio su floración es más duradera y son más resistentes al frío cuando se cultivan en el suelo del jardín durante el invierno.
Así mismo son más resistentes al ataque de plagas y enfermedades.
Hay variedades que crecen en la alta montaña, por lo que están adaptadas al viento, el frío y la sequía, incluso al contraste de temperaturas.
Los Pensamientos (Viola tricolor o Wittockiana) se caracterizan por tener una amplia gama de colores muy llamativos, con flores grandes, en un solo tono o varios colores.
Son idóneas como relleno en las jardineras de invierno, cuando apenas hay flores; protegen las plantas de tallos desnudos del frío.
Para asegurar una floración continua se debe eliminar las flores ya marchitas. Los Pensamientos alcanzan su máximo apogeo desde inicios del invierno hasta principios de la primavera.
Se han se situar a pleno sol o en semi-sombra, pero los pétalos no deben mojarse, conviene protegerlos de la lluvia, por ello es mejor situar a los Pensamientos a cobijo de plantas más grandes.
Para el riego hay que procurar que el sustrato esté siempre húmedo pero que evitando que se encharque o producirá la pudrición de las raíces y la aparición de enfermedades.
Se pueden plantar Violas y Pensamientos en la misma maceta o en una cesta combinada para conseguir flores de forma casi permanente, o bien, plantarlos en tiestos individuales y agruparlos para crear un rincón florido y lleno de color.
Resulta una combinación perfecta, ya que necesitan básicamente los mismos cuidados. Se multiplican por división de las matas, o bien muy fácilmente por semillas.
Las plántulas tardan unas tres semanas en nacer. Los Pensamientos que se siembran a mediados del verano florecerán en invierno.
Si se siembran las semillas escalonadamente se puede disfrutar de flores todo el año.
En el interior estas plantas apenas resistirán unos días, porque necesitan un lugar con máxima ventilación y ni la temperatura ni la luz que proporciona el interior de una casa resultan adecuadas.
Para interior será mejor cultivar dos ejemplares de extraordinaria floración, que guardan muchas semejanzas con ellas: la Violeta africana y la Violeta persa .