Sinonimia: Canna glauca - Canna angustifolia - Canna stolonifera
Caña de las Indias - Achira - Platanillo de Cuba
Crecen con mucha facilidad y son tan poco exigentes que se multiplican espontáneamente cuando los rizomas se encuentran en el suelo del jardín.
Pertenecen a la familia de las Cannaceae, compuesta de plantas herbáceas, perennes y rizomatosas.
Se adaptan bien al cultivo en macetas, eso sí, hay que preparar contenedores bastante grandes, porque estas plantas crecen y se expanden con gran rapidez.
Las Cañas de las Indias pueden vivir en los jardines durante muchos años.
Es tan fácil como dejar los rizomas enterrados en el mismo lugar si se trata de una región de clima cálido o enterrarlos entre la primavera y el otoño. Una vez hecho esto casi hay que olvidarse de ellos.
Por este motivo, son unas de las plantas más populares ampliamente utilizadas, tanto en jardines privados como públicos
Su floración es espectacular y poseen una amplia variedad de tonos cálidos, rojos, amarillos, anaranjados o de colores mezclados entre sí.
Sus hojas resultan también muy vistosas, sobre todo las que muestran rayas amarillentas, son grandes y fuertes.
Forman grandes matas de un verde brillante que con el tiempo adquieren tonalidades rojizas o púrpura.
La diferencia entre plantar los rizomas de la Caña de las Indias en el jardín o en una maceta, reside que en el primer caso se debe hacer entre la primavera y principios del verano, en el caso de hacerlo en un contenedor se tiene que plantar en primavera.
Los rizomas deben plantarse a una profundidad aproximada de 10 o 15 cm, existiendo una separación entre unos y otros de 50 cm aproximadamente para que las plantas no se amontonen al crecer.
Sea cual sea la zona climática donde se cultiven, es imprescindible que estas plantas estén siempre ubicadas a pleno sol, en caso contrario no florecerán o lo harán de forma deficiente.
Conviene utilizar un buen drenaje que beneficiará al desarrollo del ejemplar.
Es muy importante regar el sustrato de manera copiosa durante todo el periodo de calor y no dejar que la tierra se seque nunca, disminuyendo los riegos cuando las hojas comiencen a secarse y las temperaturas desciendan.
Si de forma periódica se van retirando las flores en cuanto pierdan lozanía, se estimula a la planta para que origine nuevas floraciones, siempre que se la siga alimentando.
Si no existen problemas de heladas o frío intenso, los rizomas pueden permanecer en el suelo durante el invierno, pero si se cultivan en zonas frías los rizomas deben extraerse y almacenarse en un lugar protegido.
Cuando se cultivan Cannas en macetas o jardineras conviene sacarlas de los contenedores cada cuatro o cinco años, para realizar la división de los rizomas y renovar los ejemplares.
Puede hacerse al final del otoño, y guardar los gruesos rizomas ya divididos, o en marzo, antes de que se inicie el desarrollo de la mata.
Pertenecen a la familia de las Cannaceae, compuesta de plantas herbáceas, perennes y rizomatosas.
Se adaptan bien al cultivo en macetas, eso sí, hay que preparar contenedores bastante grandes, porque estas plantas crecen y se expanden con gran rapidez.
Las Cañas de las Indias pueden vivir en los jardines durante muchos años.
Es tan fácil como dejar los rizomas enterrados en el mismo lugar si se trata de una región de clima cálido o enterrarlos entre la primavera y el otoño. Una vez hecho esto casi hay que olvidarse de ellos.
Por este motivo, son unas de las plantas más populares ampliamente utilizadas, tanto en jardines privados como públicos
Su floración es espectacular y poseen una amplia variedad de tonos cálidos, rojos, amarillos, anaranjados o de colores mezclados entre sí.
Sus hojas resultan también muy vistosas, sobre todo las que muestran rayas amarillentas, son grandes y fuertes.
Forman grandes matas de un verde brillante que con el tiempo adquieren tonalidades rojizas o púrpura.
La diferencia entre plantar los rizomas de la Caña de las Indias en el jardín o en una maceta, reside que en el primer caso se debe hacer entre la primavera y principios del verano, en el caso de hacerlo en un contenedor se tiene que plantar en primavera.
Los rizomas deben plantarse a una profundidad aproximada de 10 o 15 cm, existiendo una separación entre unos y otros de 50 cm aproximadamente para que las plantas no se amontonen al crecer.
Sea cual sea la zona climática donde se cultiven, es imprescindible que estas plantas estén siempre ubicadas a pleno sol, en caso contrario no florecerán o lo harán de forma deficiente.
Conviene utilizar un buen drenaje que beneficiará al desarrollo del ejemplar.
Es muy importante regar el sustrato de manera copiosa durante todo el periodo de calor y no dejar que la tierra se seque nunca, disminuyendo los riegos cuando las hojas comiencen a secarse y las temperaturas desciendan.
Si de forma periódica se van retirando las flores en cuanto pierdan lozanía, se estimula a la planta para que origine nuevas floraciones, siempre que se la siga alimentando.
Si no existen problemas de heladas o frío intenso, los rizomas pueden permanecer en el suelo durante el invierno, pero si se cultivan en zonas frías los rizomas deben extraerse y almacenarse en un lugar protegido.
Cuando se cultivan Cannas en macetas o jardineras conviene sacarlas de los contenedores cada cuatro o cinco años, para realizar la división de los rizomas y renovar los ejemplares.
Puede hacerse al final del otoño, y guardar los gruesos rizomas ya divididos, o en marzo, antes de que se inicie el desarrollo de la mata.