Madreselva roja - Flor de Java
Forma un pequeño arbusto capaz de alcanzar casi los 4 metros de altura, pero para eso habrá que prestar algún apoyo a los tallos para que se mantenga erguida.
Este bonito arbusto ornamental procede de regiones húmedas de Sri Lanka e Indonesia y disfruta de un follaje permanente.
Forma parte de la familia Lamiaceae, (anteriormente estaba incluida en las Verbenaceae).
Es una especie procedente de una zona tropical, por lo que requerirá de un grado bastante alto de humedad ambiental, ésta, es tan importante como la humedad del suelo.
Una posición de semi-sombra será la ideal para que la planta se sienta a gusto; algo de sol, si no es demasiado potente puede soportarlo, siempre que la humedad sea la adecuada.
Mantener el suelo húmedo no es complicado, dado que con el riego controlado se logra sin inconvenientes, lo más complejo es mantenerla de manera constante en el entorno de la planta.
Hay que regarla con generosidad, sin dejar que el suelo se seque. Un aporte de fertilizante al empezar la primavera dará a la planta fuerza, vigor y la preparará para hacer frente a la abundante floración.
Las brillantes hojas tienen un nacimiento opuesto, son grandes, levemente acorazonadas, de color verde intenso y superficie ligeramente rugosa.
El follaje de las plantas cultivadas en suelo de jardín, tendrán un tamaño mucho mayor que las cultivadas en contenedores. En condiciones normales las hojas logran alcanzar los 30 cm de longitud.
Presenta una hermosa floración de brillante color naranja profundo o rojo anaranjado, dispuesta en la cima de tallos, sobresaliendo del follaje.
Los grandes racimos florales, están formados por numerosas pequeñas flores atrompetadas, de extenso tubo y largos estambres.
En esta especie es normal que la floración se mantenga y alargue más que en alguna otra del género.
No obstante, su periodo natural se encuentra entre mediados de la primavera y parte del verano.
En ocasiones después de la floración la planta se toma un corto tiempo de descanso y produce una nueva floración, si bien, más exigua que la principal pero que bien es capaz de alcanzar el comienzo del otoño.
Toda vez que la planta esté bien asentada en su emplazamiento (en este caso en el jardín) y siempre que se cubran sus necesidades, puede crecer de manera desmesura si no se le pone coto.
>Ocasionalmente la planta puede perder las hojas si tiene que encarar una estación invernal muy fría.
Lo mejor es proteger toda la mata con un protector ante los días más fríos.
Una vez finalizada la floración, se puede recortar la mata para mantenerla con un buen porte.
Produce con cierta facilidad nuevos brotes que se pueden utilizar para hacerse con otros ejemplares.
Este bonito arbusto ornamental procede de regiones húmedas de Sri Lanka e Indonesia y disfruta de un follaje permanente.
Forma parte de la familia Lamiaceae, (anteriormente estaba incluida en las Verbenaceae).
Es una especie procedente de una zona tropical, por lo que requerirá de un grado bastante alto de humedad ambiental, ésta, es tan importante como la humedad del suelo.
Una posición de semi-sombra será la ideal para que la planta se sienta a gusto; algo de sol, si no es demasiado potente puede soportarlo, siempre que la humedad sea la adecuada.
Mantener el suelo húmedo no es complicado, dado que con el riego controlado se logra sin inconvenientes, lo más complejo es mantenerla de manera constante en el entorno de la planta.
Hay que regarla con generosidad, sin dejar que el suelo se seque. Un aporte de fertilizante al empezar la primavera dará a la planta fuerza, vigor y la preparará para hacer frente a la abundante floración.
Las brillantes hojas tienen un nacimiento opuesto, son grandes, levemente acorazonadas, de color verde intenso y superficie ligeramente rugosa.
El follaje de las plantas cultivadas en suelo de jardín, tendrán un tamaño mucho mayor que las cultivadas en contenedores. En condiciones normales las hojas logran alcanzar los 30 cm de longitud.
Presenta una hermosa floración de brillante color naranja profundo o rojo anaranjado, dispuesta en la cima de tallos, sobresaliendo del follaje.
Los grandes racimos florales, están formados por numerosas pequeñas flores atrompetadas, de extenso tubo y largos estambres.
En esta especie es normal que la floración se mantenga y alargue más que en alguna otra del género.
No obstante, su periodo natural se encuentra entre mediados de la primavera y parte del verano.
En ocasiones después de la floración la planta se toma un corto tiempo de descanso y produce una nueva floración, si bien, más exigua que la principal pero que bien es capaz de alcanzar el comienzo del otoño.
Toda vez que la planta esté bien asentada en su emplazamiento (en este caso en el jardín) y siempre que se cubran sus necesidades, puede crecer de manera desmesura si no se le pone coto.
>Ocasionalmente la planta puede perder las hojas si tiene que encarar una estación invernal muy fría.
Lo mejor es proteger toda la mata con un protector ante los días más fríos.
Una vez finalizada la floración, se puede recortar la mata para mantenerla con un buen porte.
Produce con cierta facilidad nuevos brotes que se pueden utilizar para hacerse con otros ejemplares.
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