Alocasia wentii 'Variegada' - Orejas de elefante
Todas las especies que pertenecen a este género son plantas con hojas de dimensiones impresionantes que necesitan de interiores calientes.
Pertenecen a la familia de las Aráceas, plantas sobradamente admiradas por sus hermosas hojas.
Son plantas de hojas perennes, procedentes del extremo oriente: India, Malasia, Formosa o Filipinas.
La Alocasia wentii es una planta exótica que por su gran valor ornamental es perfecta para la decoración de interiores, donde con una adecuada atención durará muchos años.
Goza de una apariencia muy atractiva y aunque de volumen más reducido es muy similar a la Alocasia macrorrhiza.
Esta es una planta erguida, de largos y fuertes peciolos que sostienen grandes hojas de forma acorazonada, con nervios muy marcados y que poseen ligeras rugosidades por su superficie.
Las hojas que inicialmente aparecen en la base, crecen en rosetones, son de color verde oscuro con destellos metálicos por arriba y con una fuerte coloración marrón violáceo por el reverso.
Existen también variedades con las hojas de color verde oscuro matizadas con manchas en tonalidades gris metálico por el haz y rojizo bronceado en su totalidad por el envés.
Los ejemplares adultos necesitan de contenedores grandes para alojar una planta que con el tiempo adquirirá unas dimensiones importantes.
Necesita un lugar suficientemente iluminado, principalmente la variedad matizada, esta requiere una luz muy intensa, pero sin que le llegue el sol directo.
El lugar perfecto en exterior es situarla en semi-sombra debajo de árboles o plantas más altas.
La planta tiene tendencia a ladearse hacia el lugar de donde recibe la claridad, por lo que habrá que girarla de vez en cuando.
Como todas las Alocasias, requiere de gran cantidad de humedad ambiental sobre todo en verano.
Como floración presenta un espádice de color blanco cremoso, ligeramente perfumado, envuelto en una hoja de color verde, llamada espata.
Pero es poco frecuente que las flores se manifiesten cuando se cultiva en interior. La inflorescencia es típica de la familia Araceae y emerge en verano.
Para evitar los pulgones es provechoso lavar las hojas cada cierto tiempo, con una esponja humedecida en agua templada.
Muestra una fase de semidescanso en invierno, durante este periodo los riegos han de ser más moderados para no pudrir los rizomas.
Tiene una tolerancia parcial a las bajas temperaturas, pero es recomendable facilitarle cierto resguardo ante los periodos fríos. Es normal que durante el periodo invernal pueda perder algunas de sus hojas.
Se propaga por semillas, esquejes de tallo o por división del rizoma en primavera. Hay que asegurarse de que cada trozo de rizoma contenga al menos una yema.
Mantenerlos a una temperatura de 21ºC, y regarlos con precaución hasta que las raíces estén totalmente formadas.