Dianela
Es una especie perenne que se encuentra en zonas húmedas y sombrías de los bosques de Tasmania.
El género al que pertenece abarca casi una treintena de especies de plantas herbáceas nativas de diversos países desde el África tropical, China o Australia.
Es parte integrante de la familia de las Phormiaceae.
La Dianela es una herbácea de rápido crecimiento, que se muestra fascinante para adornar jardines, cubrir arriates, formar parte de un conjunto con otras plantas o plantada de forma solitaria.
La apariencia exótica y ornamental se la ofrece su estético follaje ya que la floración es manifiestamente insignificante.
Las hojas son largas, estrechas y acintadas con tendencia a curvarse ligeramente hacia adentro, en ocasiones los bordes están finamente dentados.
Esta especie se encuentra con las hojas totalmente en color verde oscuro, además de la forma 'variegada', más vistosa y decorativa gracias a sus hojas de ancha franja central de color verde con los bordes blancos cremosos.
Tanto el aspecto, forma y color de esta planta hace que visualmente se parezca de manera formidable a las Cintas (Chlorophytum comosum 'Variegatum').
En verano conviene regarla de modo regular y en profundidad, es mejor no esperar a que el sustrato se seque por completo para regar de nuevo.
Un buen rociado de agua por las hojas de vez en cuando las mantendrá limpias y frescas.
Produce panículas de pequeñas flores de color azul celeste, con estambres amarillos.
La floración se ocasiona a mediados de la primavera, aunque dependiendo del clima de la zona puede suceder que la floración comience a originarse algo más tarde.
Tras la floración le continúan unas atractivos esféricos de un asombroso color azul eléctrico, los frutos son más llamativos que las flores.
Un poco de fertilizante cada dos semanas en época de crecimiento estimulará beneficiosamente a su desarrollo.
Las varas florales cuando se hayan secado hay que cortarlas desde lo más cerca posible de la base, igualmente hay que eliminar las hojas secas o estropeadas para evitar una posible infección o asentamiento de plagas.
Una vez establecida tiene una moderada tolerancia a la sequía, pero si el periodo es demasiado prolongado la planta puede resentirse.
Al finalizar la temporada se debe proceder a dar una limpieza a la mata, aligerándola de parte del follaje más frágil o deteriorado y recortando con unas tijeras la parte seca de las hojas.
En zonas de heladas frecuentes habrá que cubrirla adecuadamente para protegerla o las hojas pueden quemarse.
La propagación puede realizarse mediante el sembrado de semillas, pero es resulta mucho más sencillo y eficaz dividir la mata en varias porciones. Luego se planta cada una de las mismas de manera individual en macetas con una medida de acuerdo al tamaño de la porción.
Más adelante ya se hará el traspaso a un contenedor mayor.