Cosmos
Esta especie dispone de muchas variedades que agrupa desde plantas enanas hasta otras que llegan a medir algo más del metro de altura.
Se compone de una veintena de especies, entre anuales y perennes.
pese a tener normalmente un escaso tamaño todas ellas se encuentran comprendidas dentro de las plantas de uso temporal que son realmente resistentes.
El Cosmos es una planta de naturaleza anual, con un crecimiento ágil, capaz de desarrollarse en suelos relativamente secos y pobres.
Esa destacada virtud hace que sea un gran acierto si nos decimos a cultivarla, más aún, si le añadimos la facilidad de cultivo y la belleza de sus alegres flores.
Posee las condiciones idóneas para ser una planta estimada por los amantes de la jardinería.
El C. bipinnatus origina matas de tamaño medio, crece en torno a los 60 cm de altura, poco ramificada, con tallos erectos salpicados de hojitas divididas en segmentos muy finos y estrechos que le dan un aspecto delicado y ligero.
Las flores son muy vistosa, grandes (en torno a los 10 cm. de diámetro), sencillas y abiertas, surgen en cabezuelas, una o dos por pedúnculo, con el disco central de color amarillo muy intenso.
Los delicados pétalos son de color rosa pálido, siendo éste el color más frecuente pero también se pueden localizar Cosmos blancos, rojos naranjas o morados.
La apariencia de la flor es similar a la margarita pero con los pétalos mucho más grandes.
La floración produce un bello y alegre efecto decorativo que comienza a originarse a partir del mes de junio y lo hace de forma abundante a lo largo de los meses de verano.
Puede llegar hasta casi la llegada del frío en lugares con una climatología moderada.
Es admirable como despliega toda su belleza cuando se cultiva directamente sobre suelo de jardín, cubriendo zonas de manera informal con cierta extensión. Asimismo resulta muy apropiada para grandes jardineras, sobre todo si se combina en diferentes colores.
Las flores son apropiadas para el corte, éste debe realizarse justo cuando los botones comienzan a abrirse, de este modo gozarán de una duración más prolongada.
Necesita de exposiciones bien soleadas, sobre suelos húmedos y sobre todo que se encuentren bien drenados.
No tiene ninguna tolerancia ante el frío, por ello debemos reproducirlas en el periodo que las temperaturas comiencen a ser cálidas.
Se multiplican mediante semillas que se deben plantar una vez pasado el peligro de heladas, en sitios suficientemente soleados.
En climas más fríos conviene plantar las semillas en interior y pasarlas al exterior una vez haya pasado el peligro de heladas.
Las semillas son de fácil y pronta germinación, ya que fructifican pasadas aproximadamente unas dos semanas.
La ubicación final de las plantas debe encontrarse a pleno sol y estar protegida de vientos impetuosos que las puede tumbar.
