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Pittosporum tobira



Pitosporo - Pitosporo del Japón

Son arbustos o árboles de tamaño pequeño, siempre verdes, la mayoría de ellos procedentes de Australia y Asia.

Muy apreciados en jardinería por su atractivo y decorativo follaje, además de sus encantadoras flores.

Por lo general, es un género de plantas que no plantea dificultades especiales en su desarrollo y son de crecimiento erecto y arbustivo.

Algunas variedades forman arbustos rastreros y bajos, con numerosas ramas leñosas y delgadas recubiertas de hojas ovaladas, agrupadas en los extremos de las ramas.

Las hojas son oblongas, coriáceas, de color verde oscuro brillante por el haz y con el envés algo más claro, el nervio central está muy marcado por un trazo amarillento.

Son muy empleados los Pitosporos cultivados en macetas en sus variedades enanas, para jardines pequeños o terrazas.

Las flores cubren de manera muy decorativa toda la planta, son pequeñas y se disponen en grupos, tienen forma de estrella, compuestas de cinco pétalos de color blanco que se van oscureciendo al madurar, volviéndose amarillentas.

Se originan durante todo el verano emanan un intenso aroma muy agradable y adulzado.

Muchas de estas plantas son bastante resistentes y constituye una excelente planta para los bordes del jardín, en áreas templadas se dan especialmente bien, incluso en las zonas costeras y son ideales como protección contra el viento.

Se pueden cultivar además en macetas o grandes recipientes, pero siempre la ubicación debe ser lo más soleada posible.

Entre abril y septiembre se riega abundantemente, aunque sin saturar el compost, se puede rociar toda la planta de tanto en tanto cuando el clima es muy seco.

Durante el periodo de crecimiento hay que añadir fertilizante líquido al agua, cada tres semanas.

El Pitosporo tobira es de formación expandida, con un cultivo muy difundido por su excelente resistencia ante la sequía y al frío, lo ideal es una pared orientada hacia el sur o el oeste, para que esté resguardada de los fuertes vientos, sobre todo en las regiones más frías.



Para mantener la forma compacta y regular es aconsejable podarla entre abril y mayo, recortando los tallos muy largos y frágiles.

Las plagas no suelen ser un gran problema, aunque puede ser atacada por las cochinillas en las hojas más jóvenes.

Las hojas se volverán blandas y de color castaño si se las riega en exceso durante los meses más fríos.

Produce unos frutos en forma redondeada, de color verdoso que cuando se abren aparecen unas semillas pegajosas de color marrón.

La propagación se realiza en verano tomando esquejes de 8 a 10cm de largo de los brotes nuevos y firmes.



Se hace el corte justo por debajo de un nudo quitándole las hojas inferiores, las partes cortadas se tratan con hormonas de enraizamiento.

 Hay que mantenerlos húmedos y en la sombra, dentro de un propagador o envueltos en una bolsa de plástico.

Cuando los nuevos brotes indiquen por su apariencia que ya han desarrollado raíces, se plantan individualmente y se tratan como plantas adultas, pero sin colocarlas directas al sol.

Las semillas no son difíciles de germinar dado que este método el que la planta emplea para multiplicarse, si bien puede acelerarse sumergiéndolas durante unas horas en agua hirviendo para sembrarlas a continuación.






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