Lachenalia
Existen alrededor de algo más de 100 especies de Lachenalia que comprende sobre todo plantas de pequeño tamaño.
Pertenecen a la familia Hyacinthaceae, que abarca una amplia variedad de plantas que crecen a partir de bulbos.
La planta está compuesta de unas cuantas hojas aplanadas, generalmente tres o cuatro y que se disponen en una roseta basal de forma alterna.
Son alargadas con forma acintada, ligeramente carnosas, salpicadas de manchas de color purpúreo o pardo, de entre 15 a 20 cm de longitud.
Prosperan de la misma forma tanto cuando son cultivadas en tierra como en maceta siempre que se les dedique las atenciones que requiere.
Las variedades más pequeñas, es mejor cultivarlas en contenedores por ser la forma que mejor lucirán.
Estas plantas se muestran especialmente atractivas si son cultivadas en pequeñas jardineras con flores en diferentes tonalidades.
Las flores aparecen en primavera, entre febrero y marzo, y se presentan dispuestas en espigas o racimos colgantes al final de un pedúnculo erguido que está formado por una veintena de flores estrechas.
Éstas son tubulares, más o menos abombadas, de unos 3 cm de largo, en color amarillo o anaranjado, con los bordes inicialmente verdes, pero que se tornarán rojizas a medida que las flores se van desarrollando.
Los pétalos internos suelen ser más largos y sobresalen a los pétalos externos. Algunas de las variedades de estas plantas sus flores desprenden un suave aroma.
En interior se puede hacer florecer en otoño, entonces los bulbos tendrán un periodo de descanso durante el invierno.
Requiere de exposiciones muy luminosas donde pueda recibir de forma directa unas cuantas horas de sol al día, en interior hay que situarla lo más cerca posible de una ventana soleada.
Hay que proteger la Lachenalia de las fuertes lluvias, sobre todo cuando está en plena floración.
Mientras se encuentre en periodo de crecimiento hay que abonarla regularmente cada quince días, añadiendo al agua de riego un fertilizante para bulbos en flor.
Necesita un ambiente con una atmósfera bastante húmeda y fresca con riegos moderados pero regulares.
Después de la floración se debe dejar marchitar la planta por completo, dejando los bulbos en la maceta durante todo su periodo de reposo.
No conviene almacenar los bulbos al aire libre, siempre hay que hacerlo en un lugar a oscuras y seco.
Generalmente las plantas se descartan después de la floración y se renuevan cada año a través de los nuevos bulbos.
Se puede multiplicar con bastante facilidad a través de los bulbillos que crecen al lado del bulbo madre.
Los bulbos tardan algo en florecer ya que necesitan un par de años para madurar después de ser plantados.
