Planta del tabaco
Actualmente se consiguen híbridos cuyas flores permanecen abiertas también durante el día.
Todos los cultivares en el caso de estas herbáceas son muy fáciles de cultivar, además de poseer una amplia gama de colores muy interesantes.
Existen más de 65 especies entre anuales semirresistentes o tiernas y perennes entre la que se encuentra la Nicotiana tabacum, que es la que se utiliza para la producción de tabaco.
Tienen su origen en Sudamérica, las Indias Orientales y Australia. De todas la Nicotiana alata es probablemente la especie más cultivada como planta de jardín.
Se trata de una planta perenne y arbustiva que se encuentra sobre todo en Sudamérica y que por lo general se la emplea como anual.
Entre inicios de junio y mediados de septiembre desarrolla sus fragantes flores que crecen en ramilletes sobre tallos de casi un metro de largo.
Las numerosas variedades se pueden encontrar en tonalidades amarillas, púrpura, rosado, rojo o blanco, incluso se pueden dar flores que cambian de tonalidad.
Las plantas del tabaco de variedad bajas son las más apropiadas para prosperar en maceta y disponerlas en terrazas o balcones.
Dado su porte generalmente no necesitan de soportes, pero sí pueden necesitar un cerco para que las matas no se abran.
Esta planta se da bien las ubicaciones tanto a pleno sol (siempre que no sea tórrido) como en sombra.
Se debe regar abundantemente durante la temporada de crecimiento y añadir un fertilizante líquido cada tres semanas.
Las hojas amarillentas son el primer síntoma del exceso de agua en el sustrato.
Las plantas del tabaco no pueden permanecer saturadas de agua, ya que la masa de raíces se pudre rápidamente y es muy difícil que se recuperen.
Necesita suelos ligeros, que sean ricos en nutrientes y sobre todo bien drenados.
Se ha de situar en zonas resguardada del fuerte viento que puede estropearla.
El pulgón verde suele atacar los pimpollos, será necesario utilizar un insecticida apenas se advierta los primeros síntomas. Hacia el mes de octubre produce un pequeño fruto en forma de cápsula.
Es de fácil propagación a comienzos de la primavera por medio de semillas, que suelen germinar unas dos o tres semanas después de su siembra.
Hay que tener cuidado si se tienen niños o mascotas ya que todas las partes de estas plantas son tóxicas si se ingieren.
