Brovalia
Puede alcanzar hasta los 60 cm de altura, pero generalmente su medida no excede de los 30cm. Su tamaño la hace muy adecuada para emplazamientos de interior muy luminosos.
A pesar que la mayoría de la Browalias son perennes, se las trata generalmente como plantas que se desechan después de su floración.
El utilizarla como anual se debe a que las semillas de la Brovalia plantadas en primavera producen flores ese mismo año.
Todas las especies proceden de Sudamérica y constituyen excelentes plantas de interior.
Esta variedad es quizá de las más utilizada, ya que es la más pequeña, además de ser más fácil de cultivar que otras Browalias.
Sus hojas son pequeñas, brillantes y puntiagudas, junto con las flores de color púrpura con el centro blanco, la convierten en una planta de flor muy atractiva.
Existen variedades con tonalidades en azul, violeta o blanco. Una de las formas que mejor se puede disfrutar de su belleza y brillante colorido, es cultivarla en cestos colgantes.
Produce una gran floración durante un largo periodo siempre que se le vaya eliminando las flores ya marchitas.
Desde el mes de marzo hasta finales del verano hay que mantener a la Brovalia a una temperatura que oscile entre los 13 y los 18ºC, aunque si la temperatura es mayor, la planta no sufrirá.
Lo que no soporta esta planta es el frío. Se le debe suministrar un abono líquido apenas salgan los primeros botones florales, y continuar haciéndolo hasta que finalice el verano.
Es imprescindible proporcionarle buena luz y, cuando las flores aparezcan un poco de sol y aire fresco.
Para mantenerla compacta, lo mejor es cortarle las puntas de los brotes en primavera y durante toda la temporada de crecimiento.
En invierno se puede tratar a la Browallia como si fuese una planta anual y descartarla después de la floración; o bien, podar las partes secas y manteniendo el sustrato apenas húmedo.
Se le debe de procurar en la época invernal una temperatura de entre 10 y 13ºC, volverá a cobrar vida más o menos en marzo.
Para multiplicarla se puede empezar a sembrar las semillas en febrero, utilizando un propagador o colocando la bandeja para semillas, en un lugar con una atmósfera cálida entre 18 y 20 ºC.
Mantenerlas así hasta que la plántulas se desarrollen y se puedan manejar para plantarlas en su lugar definitivo.
La época de siembra dependerá de en que momento del año queramos tener la Browallia en flor. Las semillas germinan en aproximadamente en dos semanas.
