Miramelindos - Alegría de la casa
Impatiens walleriana o Alegría de la casa como se la conoce comúnmente, es una planta que verdaderamente hace honor a su nombre.
El nombre popular da fe de sus coloridas flores, que llenarán de alegría cualquier rincón de la casa.
Se trata de una planta herbácea de naturaleza perenne, pero se la trata como si de una anual se tratase.
Posee un pequeño tamaño, normalmente de unos 35 cm, aunque algunas variedades pueden alcanzar los 60 cm.
Todas ellas constituyen una gran cantidad de especies, entre anuales, perennes y sub-arbustos.
Tienen delicados tallos rectos muy ramificados, con hojas simples, puntiagudas y a menudo con bordes dentados.
Nos ofrecen sus alegres flores durante muchos meses, en regiones de clima cálido llegan a florecer casi todo el año.
La amplia gama de colores de sus flores van desde el rojo, blanco, naranja hasta muchos tonos en rosa y bicolores.
Las flores son un poco delicadas, si se mojan con el agua de riego o a causa de la lluvia se dañarán con toda seguridad.
Es habitual utilizarla para ornamentar espacios de interior, en este caso necesitará luz abundante y una humedad ambiental obligada (recordando no mojas las flores).
En zonas del jardín, donde se necesite cubrir una buena zona con plantas bajas y con mucho colorido, la Alegría de la casa será insuperable.
Hay que situarla en espacios de semi-sombra o bien en zonas donde el sol sea muy suave o sólo le de un par de horas al día.
Lo mejor es el sol de la mañana, debido a que en ese momento incide con menor intensidad.
Cuando se encuentre en el interior de una habitación la luz ha de ser intensa, si la situamos en zonas oscuras apenas producirá flores.
Además de la importancia de la luz, la Alegría de la casa necesita riegos muy abundantes durante el verano y cuando se encuentra en plena floración.
Al ser una planta que produce una gran cantidad de flores, necesita ser abonada con regularidad, lo normales cada diez o doce días, utilizando un fertilizante líquido apropiado para plantas de flor.
Es conveniente ir retirando todas las hojas y flores a medida que se sequen, ya que pueden ser un foco de posibles plagas y/o enfermedades.
Es bueno ir cortando las puntas de las ramas o bien pinzarlas, de este modo el ejemplar crecerá con más fuerza y más compacta.
La Alegría de la casa es de muy fácil multiplicación; se cortan trozos de ramitas de unos diez centímetros.
Los extremos cortados se impregnan con hormonas de enraizar (si se tiene) y se plantan en un buen sustrato.
También enraizan los esquejes puestos en un vaso con agua. Es mejor realizar los cambios de maceta cuando esté llena de raíces, a la Alegría le gusta tenerlas algo comprimidas.
En invierno si hay peligro de heladas, es conveniente colocarla en sitios de abrigo o bien dentro de casa.
Esta planta no tienen ninguna resistencia al frío, por eso requiere estar resguardada del mismo.