Marquesa - Orejas de elefante
Especies y variedades de Alocasia ►
La Alocasia macrorrhiza es un género de plantas de bonitas y espectaculares hojas, tanto por su color como por su tamaño.
El considerable volumen del follaje originó que se las conociese también popularmente con el nombre de Orejas de elefante.
Es una planta casi arborescente, con un tronco grueso, espeso y carnoso.
Puede llegar a adquirir una altura más de 3 metros de altura, como también un buen porte en anchura, por este motivo necesita de un lugar bastante amplio para ser cultivada.
Los largos peciolos sostienen grandes hojas anchas, coriáceas, con los bordes ondulados, aflechadas de hasta 60 cm y el nervio central muy marcado.
Las hojas nuevas salen enrolladas por el pecíolo de la última ya formada. Las flores son olorosas, rodeadas de una espata tubulada.
El espádice es más corto, llevando desde la cima hasta la base flores masculinas, neutras y femeninas.
Los frutos están aglutinados en forma de piña, son de color rojo brillante y cada uno porta una sola semilla.
Para su perfecto crecimiento, la Alocasia macrorrhiza requiere una temperatura relativamente elevada; en regiones de climas cálidos estas plantas pueden permanecer en el exterior a lo largo de todo el año.
Por debajo de los 12ºC suele perder la parte aérea, pero vuelve a retoñar en la primavera siguiente.
La situación idónea para ubicarla en el jardín es un emplazamiento sombreado o en semi-sombra, el sol demasiado fuerte puede quemar las hojas.
En interior necesita de luz abundante y alejada de las corrientes de aire.
Esta bella y decorativa planta por su gran porte cuando se cultive en interior se debe plantar en macetas que sean bastante grandes para que soporten el peso y tamaño de la planta.
La humedad es otro factor a tener en cuenta para el buen desarrollo de esta planta, ya que necesita de una humedad muy alta, el compost debe estar siempre ligeramente húmedo, sobre todo en verano, pero sin llegar a saturarlo.
Además, se debe mantener sus grandes hojas húmedas y frescas rociándolas con agua con bastante frecuencia y también alrededor de toda la planta.
La Alocasia macrorrhiza es muy ávida de abono, por lo que necesita que en su periodo de máximo crecimiento se le proporcione un fertilizante líquido cada 15 días, añadido al agua del riego.
Desde principios del otoño, hay que ir reduciendo progresivamente el riego y el suministro de abono, hasta la parada invernal.
A la hora de propagarla se tendrán que separar los hijuelos que aparecen en los tubérculos, ésto se puede realizar cuando se efectúe el trasplante de la planta durante la primavera.
El látex que emana cuando son cortadas las hojas puede producir irritaciónes en la piel por el contenido de oxalatos de calcio. Principalmente en las personas de piel sensible.
Esta planta es utilizada para la alimentación humana y para animales en algunas zonas de Asia desde hace milenios.