Flor abanico - Escaevola
La Escaevola es una planta que pertenece a un género botánico de gran cantidad de especies, y que está incluido dentro de la familia de las Goodeniaceae.
Resulta una bella y resistente planta, propia para cubrir zonas bajas del jardín por tener una tendencia rastrera y un crecimiento realmente ágil.
El modo de su crecimiento la hace perfecta y muy decorativa si se la cultiva dentro de una cesta colgante dejando que los tallos cuelguen libremente.
No excede de los 20 cm de altura, pero en cambio, puede expandirse bastante a lo ancho, gracias a que sus tallos pueden cubrir una buena zona.
Las flores son muy peculiares, poseen cinco pétalos dispuestos en forma de medio círculo que asemeja a la forma de un abanico, el centro y garganta son normalmente amarillos.
Los colores de las flores son de llamativos colores y se pueden encontrar en tonalidad azul intenso, rosáceo o blanco, todas ellas de gran vistosidad.
Las flores crecen en pequeños grupos arracimados, el florecimiento sucede inicia la primavera y alcanza hasta bien entrado el otoño, haciéndolo de forma muy abundante.
Es precisamente la copiosidad de su floración lo que hace a esta planta tan popular y que se tenga en cuenta su cultivo.
Si se desea que prospere dentro de casa habrá que proporcionarle una gran cantidad de luz, si es posible situarla en un lugar donde reciba unas cuantas horas de sol al día, como por ejemplo cerca de una ventana.
En exterior conviene ubicarla en una zona fresca pero donde le pueda llegar algo de sol que no sea demasiado intenso; sobre todo mantenerla alejada del intenso sol de las horas centrales del día.
Necesita riegos moderados pero regulares; en los días más calurosos del verano será conveniente regarla más abundantemente.
Aunque tiene una buena resistencia frente a la sequía si ésta es persistente puede resentirlo el follaje.
Soporta bien el frío en invierno, pero no tien buena tolerancia ante las heladas y menos aún si son prolongadas, por eso se debe proteger y ubicar en un emplazamiento resguardado desde que comienzan los días otoñales fríos.
Se propaga tomando esquejes semi-maduros entre finales de la primavera y cominezos del verano, se plantan en un sustrato de calidad.
También se puede realizar la multiplicación por medio de semillas que se siembran en primavera después de que pase el peligro de las heladas.
Resulta una bella y resistente planta, propia para cubrir zonas bajas del jardín por tener una tendencia rastrera y un crecimiento realmente ágil.
El modo de su crecimiento la hace perfecta y muy decorativa si se la cultiva dentro de una cesta colgante dejando que los tallos cuelguen libremente.
No excede de los 20 cm de altura, pero en cambio, puede expandirse bastante a lo ancho, gracias a que sus tallos pueden cubrir una buena zona.
Las flores son muy peculiares, poseen cinco pétalos dispuestos en forma de medio círculo que asemeja a la forma de un abanico, el centro y garganta son normalmente amarillos.
Los colores de las flores son de llamativos colores y se pueden encontrar en tonalidad azul intenso, rosáceo o blanco, todas ellas de gran vistosidad.
Las flores crecen en pequeños grupos arracimados, el florecimiento sucede inicia la primavera y alcanza hasta bien entrado el otoño, haciéndolo de forma muy abundante.
Es precisamente la copiosidad de su floración lo que hace a esta planta tan popular y que se tenga en cuenta su cultivo.
Si se desea que prospere dentro de casa habrá que proporcionarle una gran cantidad de luz, si es posible situarla en un lugar donde reciba unas cuantas horas de sol al día, como por ejemplo cerca de una ventana.
En exterior conviene ubicarla en una zona fresca pero donde le pueda llegar algo de sol que no sea demasiado intenso; sobre todo mantenerla alejada del intenso sol de las horas centrales del día.
Necesita riegos moderados pero regulares; en los días más calurosos del verano será conveniente regarla más abundantemente.
Aunque tiene una buena resistencia frente a la sequía si ésta es persistente puede resentirlo el follaje.
Soporta bien el frío en invierno, pero no tien buena tolerancia ante las heladas y menos aún si son prolongadas, por eso se debe proteger y ubicar en un emplazamiento resguardado desde que comienzan los días otoñales fríos.
Se propaga tomando esquejes semi-maduros entre finales de la primavera y cominezos del verano, se plantan en un sustrato de calidad.
También se puede realizar la multiplicación por medio de semillas que se siembran en primavera después de que pase el peligro de las heladas.