Cóleo
Los Cóleos comprende unas 150 especies de plantas herbáceas
vivaces o anuales originarias de zonas tropicales de África, Centroamérica, Asia e islas del Pacífico.
Tiene multitud de variedades que se cultivan por la belleza de sus hojas de alegre y fuerte colorido muy variado.
Aunque los Cóleos se adaptan muy bien a casi todos los emplazamientos, para que mantengan la coloración tan característica en sus hojas, necesitan recibir abundante luz e incluso algo de sol, siempre que éste sea suave.
Las mejores horas de sol son las primeras del día, evitando las horas centrales, sobre todo en verano.
Las hojas pierden los intensos colores por la falta de luz, si se mantienen en zonas oscuras sus hojas se tornan verdes, por otra parte, el exceso de sol produce un amarillento en las hojas.
Las flores son insignificantes, pequeñas, de color azul rosado claro, reunidas en inflorescencias en forma de espiga, conviene cortarlas porque le resta nutrientes y con ello, vigor a la planta.
Florecen en primavera y en verano, en climas con temperaturas altas puede hacerlo incluso en otoño.
Para que adquiera un porte arbustivo y no se limite a crecer sólo hacia arriba, se deben pinzar los extremos de las ramas con cierta regularidad, esto provoca que la planta crezca de forma compacta y sus hojas sean más grandes.
El ambiente excesivamente seco puede causar la caída de las hojas, los riegos deben ser muy frecuentes, pero moderados, ya que el exceso de agua pudriría sus raíces (en función de la temperatura puede variar su necesidad de agua).
El Cóleo cuando tiene falta de agua en el sustrato, sus hojas se vuelven mustias.
En verano, cuando la planta está en crecimiento activo, hay que regarla muy a menudo y de forma generosa, pero en invierno bastará con mantener el sustrato ligeramente húmedo.
Lo importante es evitar que el sustrato se seque del todo.
Al ser una planta de rápido crecimiento es aconsejable abonarla cada diez o quince días con un fertilizante líquido añadido al agua de riego. Entre mediados y finales de otoño es el momento ideal para realizarle una buena poda, los tallos podados pueden ser utilizados para reproducir nuevas plantas.
La multiplicación del Cóleo es muy fácil y enraízan en cualquier época del año. se cortan tallos de unos diez o doce centímetros eliminando las hojas inferiores, se introducen en agua hasta que salgan las raíces, también se pueden plantar directamente en sustrato a base de turba.
Los ambientes secos pueden favorecer la aparición del pulgón, la cochinilla o la mosca blanca, son fáciles de eliminar con un insecticida específico.
Tiene multitud de variedades que se cultivan por la belleza de sus hojas de alegre y fuerte colorido muy variado.
Aunque los Cóleos se adaptan muy bien a casi todos los emplazamientos, para que mantengan la coloración tan característica en sus hojas, necesitan recibir abundante luz e incluso algo de sol, siempre que éste sea suave.
Las mejores horas de sol son las primeras del día, evitando las horas centrales, sobre todo en verano.
Las hojas pierden los intensos colores por la falta de luz, si se mantienen en zonas oscuras sus hojas se tornan verdes, por otra parte, el exceso de sol produce un amarillento en las hojas.
Las flores son insignificantes, pequeñas, de color azul rosado claro, reunidas en inflorescencias en forma de espiga, conviene cortarlas porque le resta nutrientes y con ello, vigor a la planta.
Florecen en primavera y en verano, en climas con temperaturas altas puede hacerlo incluso en otoño.
Para que adquiera un porte arbustivo y no se limite a crecer sólo hacia arriba, se deben pinzar los extremos de las ramas con cierta regularidad, esto provoca que la planta crezca de forma compacta y sus hojas sean más grandes.
El ambiente excesivamente seco puede causar la caída de las hojas, los riegos deben ser muy frecuentes, pero moderados, ya que el exceso de agua pudriría sus raíces (en función de la temperatura puede variar su necesidad de agua).
El Cóleo cuando tiene falta de agua en el sustrato, sus hojas se vuelven mustias.
En verano, cuando la planta está en crecimiento activo, hay que regarla muy a menudo y de forma generosa, pero en invierno bastará con mantener el sustrato ligeramente húmedo.
Lo importante es evitar que el sustrato se seque del todo.
Al ser una planta de rápido crecimiento es aconsejable abonarla cada diez o quince días con un fertilizante líquido añadido al agua de riego. Entre mediados y finales de otoño es el momento ideal para realizarle una buena poda, los tallos podados pueden ser utilizados para reproducir nuevas plantas.
La multiplicación del Cóleo es muy fácil y enraízan en cualquier época del año. se cortan tallos de unos diez o doce centímetros eliminando las hojas inferiores, se introducen en agua hasta que salgan las raíces, también se pueden plantar directamente en sustrato a base de turba.
Los ambientes secos pueden favorecer la aparición del pulgón, la cochinilla o la mosca blanca, son fáciles de eliminar con un insecticida específico.