INICIO         FICHAS DE PLANTAS   / BULBOSAS    /    CONSEJOS   /    CUIDADOS   /    AROMÁTICAS   /    PLAGAS    /    APUNTES /





Boronia crenulata


Boronia 


A esta planta se le puede considerar como un espléndido arbusto semi-leñoso de facilísimos cuidados y de profusa floración.

Es ideal para pequeños jardines o para cultivarla en contenedores.

Forma parte de la amplia familia de las Rutaceae, que agrupa plantas en su mayoría de clima moderado o templado.

En este caso la Boronia procede de Australia.

Es tan sencillo el cultivo de la Boronia que se debe contar con ella si se busca una planta resistente, de crecimiento moderado, de larga floración y apta para suelo o maceta.

Produce una mata abierta y compacta que no suele exceder el metro de altura. Sus ramas se colman de pequeñas hojitas estrechas, ovaladas y duras de color verde profundo.

El follaje desprende un muy agradable aroma si se fricciona con los dedos. La floración asimismo goza de un grato perfume.

Aunque su floración se muestra a lo largo de prácticamente todo el año, es a partir de febrero y abarcando la primavera cuando su producción es más copiosa.

Las flores son pequeñas pero muy atractivas. Están compuestas por cuatro pétalos de color rosa intenso.

Pese a que puede soportar algún tiempo con el suelo algo seco, prefiere que los riegos sean moderados pero regulares.

Tampoco le supone un problema la naturaleza del sustrato, medrando bien hasta en los de naturaleza arenosa.

En cuanto al emplazamiento más apropiado para su desarrollo lógicamente ha de ser al aire libre y donde disfrute del sol directo.

En zonas donde existan veranos muy tórridos es preferible resguardar los ejemplares jóvenes o ubicarlos en una zona algo amparada en las horas centrales del día.

Un emplazamiento semi-soleado será el más conveniente para su buen desarrollo.

El frío moderado lo soporta bien, en cambio, no sucede lo mismo con las heladas, de hecho, una helada de carácter ligeramente intensa puede afectar al ejemplar de manera que nunca se recuperará.

Es conveniente practicarle una poda de formación, de manera que no pierda la apariencia de matita compacta, con una buena y ordenada apariencia, además de estimular el florecimiento.

Si nunca se le recorta las ramitas, con el tiempo su crecimiento tiende a volverse desordenado y poco atractivo.

Hay que esperar a que la planta esté en un momento de descanso de producción de flores para practicarle la poda.

Para potenciar la floración es aconsejable abonarla de modo periódico con un fertilizante para arbustos.

Siempre hay que seguir al pie de la letra los consejos del fabricante, tanto en el tiempo de abonado como la cantidad que se debe agregar al agua de riego.

La multiplicación se realiza mediante corte de esquejes o de forma más sencilla dividiendo la mata en porciones.

Al igual que el recorte de tallos, la reproducción se realiza cuando la planta esté en periodo de descanso.





Plantas en macetas -      Las plagas a raya -      Cada una en su sitio -






No hay comentarios: