Estrella roja - Rodoyposis
Esta pequeña bulbosa rizomatosa sorprenderá por su dilatada y rica floración de suave aroma.
Sobre el terreno puede formar grandes colonias, pero si se le confina en un contenedor su floración será más apretada y llamativa.
El lugar de procedencia de esta planta se localiza en las conocidas como "Montañas del Dragón", célebres por ser las montañas más altas de Sudáfrica, en cuyo clima las lluvias y nieblas tienen lugar durante todo el año.
Con ese origen hace fácil adivinar que tiene una elevada exigencia por los entornos frescos y húmedos, además de tener una buena capacidad para resistir el frío.
El comedido de su volumen la hace oportuna para disponerla en un cuenco o recipiente de barro de escaso fondo.
Es también perfecta para formar parte de una rocalla, unida a otras plantas de naturaleza alpina.
Su altura apenas alcanza los 15 cm de longitud y esto lo logra los tallos florales ya que el follaje se queda muy por debajo de esa medida.
Las hojas carentes de brillo surgen del centro de la reducida mata de no más de diez elementos, son largas y estrechas, acabadas en punta y cubiertas de pelillos blancos.
Los tallos florales son erectos, y peludos como las hojas, al final de los cuales aparecen las solitarias flores en forma de estrella y constituidos por seis tépalos, los tres inferiores algo más dilatados que los superiores.
La coloración de las flores es de intenso rosa fucsia, asimismo, se encuentra en rosa pálido y blanco puro o con visos rosáceos.
Es bueno que reciba los rayos del so de manera directa, siempre que no se trate de las horas más sofocantes del día.
Puede aceptar una ubicación sombreada si es muy luminosa.
Las plantas que se encuentren en plena fase activa necesitan de riegos regulares y generosos, es vital que no le falte agua al suelo en este periodo.
Sin embargo, no es necesario regarla en invierno, en esta estación es cuando ocurre su tiempo de reposo.
Los ejemplares que se encuentren a la intemperie hay que ponerlos en un lugar abrigado o bien cubrirlos de manera que la parte subterránea no se moje demasiado, logrando con ello la pudrición de los rizomas.
Para cuando se inicie la primavera y dado que en poco tiempo iniciará su ciclo, será ya momento de empezar de nuevo con los riegos, aumentando poco a poco las cantidades de agua.
Aunque le guste los suelos húmedos es importante que éstos hallen bien drenados a fin de que no retengan más agua de la necesaria.
Existen varias fórmulas de propagación, por una parte se puede dividir los rizomas en varias fracciones y plantándolos en recipientes separados.
El otro procedimiento bastante habitual es hacerlo mediante semillas mantenidas en una bandeja con sustrato húmedo hasta que las plántulas se puedan manejar sin dificultad.
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