Geranio de sangre - Aguja sangrienta
Existe un formidable número de especies que conforman el grupo de Geranios, entre los que hay sumar los cuantiosos híbridos que se pueden encontrar en la actualidad. Pertenece a la familia de las Geraniaceae.
Los Geranios son plantas resistentes y muchas crecen de forma salvaje, pero en su conjunto son conocidas por la facilidad de cultivo y a las que cualquier tipo de suelo les va bien para desarrollarse.
Esta es una herbácea perenne de rápido crecimiento, goza de una reconocida resistencia propia del grupo, con admirable capacidad para soportar periodos de frío, lo que hace que pueda permanecer todo el año a la intemperie.
Es una fantástica planta para llenar de color una zona triste del jardín, bien sea sola o acompañada de otras especies que les guste las ubicaciones sombrías o semi-soleadas.
Se manifiesta muy eficaz como cubierta vegetal o bordura baja.
Su cultivo y necesidades se equiparan a otros componentes del género como la Geranium psilostemon o la Geranium himalayense, que a su vez aportarán una animación tremendamente colorista si se las cultiva combinadas con la Geranio de sangre.
Es común en este género que sus plantas disfruten de un largo periodo de floración, en esta especie ofrece un dilatado ciclo que comienza hacia el final de la primavera finalizando bien entrado el otoño.
Sus flores generalmente solitarias están compuestas de cinco pétalos redondeados y abiertos de intenso color rosa magenta, destacadas venas y largos estambres.
Resulta aconsejable cultivar esta planta protegida de los rayos solares directos en las zonas de veranos muy calurosos, durante el invierno las matas conservan su follaje si no ha de soportar heladas persistentes,
Las hojas de color verde oscuro están sujetas por un largo peciolo, son palmeadas divididas en 5 o 7 segmentos y cubiertas de largos pelillos que les confiere un tacto suave.
Dado que procede de bosques húmedos le gusta disfrutar de un entorno fresco, con un suelo húmedo que presente un buen drenaje e impida el estancamiento de agua que sature el sustrato.
Es bueno ir quitando todo el material seco que se ocasione durante su periodo vegetativo, esto ayudará a mantener la mata saneada y con una correcta apariencia.
Para mejorar el crecimiento y aspecto de la mata y proporcionarle vigor ante la siguiente floración es aconsejable realizar una poda acabado su periodo más activo.
Esta es una buena oportunidad para dividir la mata si se ve demasiado voluminosa y hacerse con nuevos ejemplares mediante la fragmentación del cepellón.
La propagación no presenta problemas, se puede realizar mediante la división de la mata en primavera o a través de esquejes semi-maduros. Otro método seguro es a partir de semillas.
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