Plantas y flores: Philodendron

Philodendron especies y variedades

Filodendro - Filodendros

La mayoría de las especies de Philodendron son trepadoras y en su estado natural, trepan sobre otras plantas o se aferran a los troncos de los árboles con sus raíces aéreas que surgen de los nudos.

Estas fantásticas plantas procedentes de bosques tropicales y hojas siempre verdes, forman un grupo grande y sorprendente.

Con unas pocas excepciones, los Filodendros constituyen unas magníficas plantas para interior cultivadas por su follaje ornamental.

En su hábitat natural, las selvas de Centroamérica y América del Sur, alcanzan muchas veces dimensiones increíbles.

Si se les proporciona un soporte apropiado, crecerán hasta alcanzar cerca de 2 m. ubicadas en una habitación, mucho más en jardines húmedos.

Las inflorescencias son las típicas de la familia Araceae y están compuestas por un espádice de flores unisexuales encerradas en una espata sobre las que maduran las bayas.

De cualquier forma, es muy raro que desarrollen flores en interior, incluso en las condiciones óptimas de un invernadero y para ello se necesitan plantas muy desarrolladas.

Algunos Filodendros necesitan un soporte firme para sus tallos, un tutor recubierto de musgo es lo ideal, en esta superficie las raíces aéreas pueden adherirse y obtener más nutrientes y humedad.

En caso de no ser así estas raíces aéreas se deben introducir en el sustrato para proporcionar humedad al conjunto de la planta.

Dado que crecen normalmente en el sotobosque, los Philodendros no suelen necesitar una luz muy intensa, pero les conviene una cantidad razonable de luz difusa; no exponerlos nunca a la luz solar directa.

Es muy importante mantener el sustrato con una ligera humedad en todo el periodo de calor, aportando al agua un poco de fertilizante cada dos semanas.

En climas templados, sin heladas, los Filodendros se pueden cultivar al aire libre en lugares con sombra en todo momento.

Estas plantas sólo hay que trasplantarlas cuando sea evidente que el ejemplar ha crecido demasiado para su recipiente o que las raíces han colmado totalmente el recipiente.

Casi todos los Filodendros se multiplican con bastante facilidad por esquejes apicales o por esquejes que comprenden un segmento de tallo con algunos nudos.

Casi todas enraízan en el agua prácticamente durante todo el año, pero, para una mayor garantía de éxito en el enraizado es mejor realizarlo en los meses cálidos.