Planificar nuestro jardín

Decorar y cuidar el jardín

A la hora de comenzar a planificar nuestro nuevo jardín podemos caer en la decepción de ver un solar vacio al que tenemos que llenar de vida y color de forma armoniosa y atractiva, pero no sabemos como hacerlo.

Esto no quiere decir que crear y mantener un jardín hermoso y con plantas exuberantes es sólo una materia para jardineros expertos.

Con un poco de paciencia y unos cuidados básicos es perfectamente posible crear rincones muy originales.

Sin embargo, lograr embellecer estos espacios no siempre es tan sencillo como parece, sobre todo cuando no se sabe muy bien por dónde empezar.

Primero y principal, es esencial proceder por etapas, para obtener conjuntos bien estructurados con matices y aromas en perfecta armonía.

La primer regla es tener un proyecto de decoración lo más definido posible.

Para decorar un jardín se deben combinar formas y volúmenes, pero también tamaños, colores y aromas.

Así lograremos un conjunto que no sea monótono y del que uno no se canse fácilmente.

Es igualmente importante tener en cuenta la orientación, ya que las especies elegidas deben estar adaptadas al nivel de exposición al sol del espacio en que serán colocadas.

Por lo tanto, antes de empezar a decorar nuestro jardín es muy importante elegir el tipo de plantas que correspondan mejor al tipo de suelo que poseemos, a fin de no obstaculizar su desarrollo.

También hay que valorar que distintas plantas tienen distintos requerimientos climáticos.

Como los climas existentes son muy variados, puede suceder que las plantas que preferimos o elegimos no correspondan con las temperaturas de nuestra región.

Las condiciones climáticas son uno de los factores del éxito, incluso las plantas más rústicas pueden no sobrevivir frente a climas fríos o muy calientes.

Del mismo modo, algunas plantas sufren tanto la sequía como la humedad abundante.


Por eso, es importante saber qué plantas corresponden a la característica climática de nuestra zona, esto es un gran paso para acertar en su desarrollo.

Insistir en el cultivo de plantas que no se adapten al clima de la región, exigirá mucho esfuerzo, y aun así el éxito no estará garantizado.

Otro factor a tener en cuenta es el tiempo que le podemos dedicar a nuestro jardín.

debemos considerar las especies más convenientes, así por ejemplo, si disponemos de poco tiempo tendremos que cultivar plantas fáciles y poco exigentes.

Para los profanos la tarea puede antojarse compleja, pero siempre hay un vivero cerca al que poder pedir consejo y sugerencias, ellos más que nadie, saben las plantas que mejor se adecuan al clima de la zona.

Siguiendo sus consejos, podremos ordenar y disponer en el jardín de especies singulares provenientes de todo el mundo.

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