Sinonimia: Juanulloa mexicana
Dedo de oro - Dedo dorado
Se trata de un arbusto siempre verde que alcanza los 2 m de altura y se distribuye desde México hasta Colombia, Perú y Ecuador.
Está incluida dentro la familia de las Solanaceae, grupo que incluye especies alimenticias tan importantes como la patata o el tomate, amén de otras muchas plantas ornamentales sobradamente populares.
En su ambiente natural la Juanulloa se manifiesta como epífita, esto significa que se sujeta y trepa a los árboles mediante unas raíces especiales, que a su vez hacen las veces de soporte para la planta.
Posee tallos gruesos con ramas largas y leñosas que cuando son jóvenes tienen la superficie cubiertos de finísimos pelillos cortos y débiles que le dan una textura aterciopelada.
Las hojas son de tacto coriáceo, simples, enteras, alternas y agrupadas hacia el final de los tallos.
Produce racimos de exóticas flores tubulares que se hacen más estrechas hacia el ápice, son de color naranja carentes de brillo.
La floración puede aparecer a lo largo de todo el año, aunque más es común que suceda en verano.
Es una planta que se desenvuelve preferentemente en regiones de climas cálidos, por lo que hay que procurarle en lo posible un ambiente que se asemeje a su lugar de origen.
En otras zonas con diferente climatología se obliga a mantenerla gran parte del año en un invernadero, en una galería cubierta o bien en un lugar aclimatado.
Conviene entutorarla o proporcionarle un soporte para que la planta encauce su desarrollo hacia donde mejor corresponda, además de que sus ramas puedan mantener un crecimiento erguido.
Este método es preferible realizarlo en los primeros años, cuando los brotes son aún débiles.
El entorno común de esta planta está casi siempre cercana a arroyos y hábitats forestales con una manifiesta situación húmeda, esto puede dar una idea a la hora de regarla.
El sustrato hay que humedecerlo a fondo y de manera uniforme, pero luego dejar que la tierra casi se seque antes de regar de nuevo.
Es importante evitar los excesos de riego, pero sí facilitarle un ambiente húmedo en todo momento.
Para cultivar estas plantas en un contenedor hay que regarlas algo más a menudo que cuando se encuentran cultivadas en suelo.
Para la planta resulta muy beneficioso que cada 2-3 años se renueve el sustrato o bien enriquecerlo con un corrector orgánico.
Durante la primavera podemos escoger un abono rico en nitrógeno y potasio, para mezclar con el agua del riego, cada 20 días aproximadamente, esto aumenta la masa foliar y fortalecer sus raíces.
Como medida ayudante se aconseja un tratamiento preventivo con un fungicida sistémico de amplio espectro.
Con ello se impide la acometida y desarrollo de enfermedades causadas por hongos, a menudo favorecidas por un clima suave y húmedo.
Acabado el otoño se puede dar una pequeña poda sobre los tallos, esto ayudará a la planta a formarse con una apariencia más compacta.
Los restos de la poda se pueden utilizar para conseguir nuevas plantas, tarea con unos resultados inciertos, ya que no siempre los esquejes arraigan con demasiada facilidad.
La multiplicación se realiza a través de semillas, aunque también es posible propagarla mediante esquejes tratados con hormonas de enraizar.
1 comentario:
Hola Carmen cada vez que entro en tu blog me sorprendo con algo nuevo y esta flor es espectacular, un abrazo.