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Mandevilla x amabilis


Dipladenia x amabilis - Dipladenia x amoena

Jazmín de Chile

Mandevilla sanderi



Trepadora robusta muy ornamental y de carácter perenne, se cultiva por sus grandes y espectaculares flores.

Posee largos tallos delgados y leñosos que pueden alcanzar hasta 6 m de largo. Cultivada en maceta u otro contenedor su tamaño siempre será mucho menor.

Estamos ante el resultado de un admirable híbrido asociado a la Mandevilla splendens, cuyo género al que está vinculado pertenece a la familia Apocynaceae.

Esta es una enredadera muy apropiada para recubrir pequeñas pérgolas o vallas y una fabulosa opción para adornar jardines cálidos con una humedad ambiental algo elevada.

Es en las regiones que gozan anualmente de temperaturas benévolas, donde puede permanecer en el suelo durante todo el año sin problema para la planta.

Las sólidas hojas de esta Mandevilla son anchamente elípticas, de color verde oscuro, lustrosas, con los nervios claramente marcados y una textura gruesa que resulta rugosa al tacto.

Mandevilla x amabilis  (flor doble)

Esta Mandevilla es bastante semejante a la especie más cercana la: Mandevilla sanderi, pero guarda evidentes diferencias.

Produce grandes flores en forma de embudo que descubren cinco lóbulos redondeados, éstos son de un vivo color rosa oscuro, con la garganta amarillenta.

Existen otras variedades con flores de formas dobles y tonalidades que van desde el rojo al rosa pálido.

Cada pedúnculo porta de 6 a 8 flores. La floración aparece en verano, si goza de temperaturas cálidas puede hacerlo de forma intermitente desde el mes de mayo hasta la llegada del frío.

Cuando la planta es aún pequeña y manejable es oportuno proporcionarle un tutor o soporte para ir guiando los tallos a medida que crecen, una vez la planta es demasiado grande es más complicado hacerlo.

Prefiere suelos algo ácidos y medianamente fértiles, ligeros y permeables, ya que las raíces no soportan un contacto prolongado con el agua. Los riegos deben ser frecuentes en los meses de verano y más reducidos en invierno.

Necesita ubicaciones de pleno sol o acaso ligeramente tamizado, sino cuenta con una potente claridad no florecerá con abundancia o no lo hará en absoluto.


Ante un ambiente seco puede sufrir el ataque de la araña roja y de otras plagas, por eso es necesario aportarle al follaje de vez en cuando un rociado de agua, más regular en verano.

Se debe podar drásticamente en primavera de manera que adquiera un porte oportuno y de paso le de vigor para la floración en la siguiente temporada.

Los tallos al cortarse segregan una savia lechosa que resulta altamente irritante en heridas.

Se multiplican en primavera o verano por esquejes de tallo que porten al menos un par de hojas, las hormonas de enraizar acelerarán el proceso de arraigo.



Protegerlas del calor -   Entender a las flores -   Tiempo de abonar -   Reposo invernal -



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