Fresia - Fresias - Fresilla
Planta bulbosa de la familia de las Iridáceas, que deben su nombre a Friedrich Freese, médico alemán (1795-1876).
Abarca casi una veintena de especies naturales de África, principalmente de Sudáfrica.
Las Fresias son unas de las primeras flores con las que nos obsequia la primavera, populares plantas de jardín que son cultivadas por sus flores generalmente muy aromáticas, también porque son fáciles de cultivar y resultan muy duraderas.
Es corriente encontrarla en las floristerías como flor cortada para la composición ramos y centros decorativos.
Las formas híbridas tienen hojas angostas, lanceoladas, aplanadas de color verde oscuro, con una longitud de unos 15 ó 20 cm, formando una especie de abanico plano.
La Fresia híbrida produce tallos florales que sobresalen de manera manifiesta de la mata, alcanzando un tamaño de 50 cm aproximadamente.
Los tallos poseen una disposición arqueada debido a la agrupación de flores en su extremo, éstas tienen forma de embudo y se encuentran reunidas en inflorescencias.
Dentro de la amplia variedad de tonalidades podemos encontrarlas en color blanco, rosa, naranja, azul, roja, lila…
Son excepcionalmente fragantes con un perfume muy agradable. Las Fresias se muestran muy vistosas si las plantamos formando grupos de colores variados.
Es preferible situarlas en semi-sombra porque el sol puede deteriorar estas flores con facilidad, especialmente en climas calurosos.
La floración se produce generalmente en primavera, dependiendo siempre de la época de plantación.
Es beneficioso aportarle al sustrato un abonado muy suave antes de florecer para conseguir una floración más vigorosa.
Debemos mantener el compost siempre ligeramente húmedo, hasta que la floración haya acabado.
No requiere ningún tipo de poda, ya que tras la floración la parte aérea muere, por esta razón, es preciso que los riegos se vayan disminuyendo de forma gradual acabada la floración.
Después de marchitarse totalmente la parte aérea, los bulbos se sacan de la tierra y se conservan en un sitio seco y fresco.
Pueden permanecer en la maceta enterrados sin necesidad de sacarlos y retomar de nuevo su desarrollo la temporadas siguiente, aunque la floración es probable que no sea tan exuberante.
Las Fresias se multiplican por los nuevos brotes laterales que desarrollan y pueden ser plantados en primavera o en otoño, bien en macetas o jardineras, en un sustrato que sobre todo drene bien.
A la hora de plantar los bulbos hay que hacerlo a una distancia de alrededor de 8 cm. unos de otros y a una profundidad de 5 cm. en macetas puede plantarse más juntos.
Es conveniente proporcionarles un suelo ligeramente ácido.
Abarca casi una veintena de especies naturales de África, principalmente de Sudáfrica.
Las Fresias son unas de las primeras flores con las que nos obsequia la primavera, populares plantas de jardín que son cultivadas por sus flores generalmente muy aromáticas, también porque son fáciles de cultivar y resultan muy duraderas.
Es corriente encontrarla en las floristerías como flor cortada para la composición ramos y centros decorativos.
Las formas híbridas tienen hojas angostas, lanceoladas, aplanadas de color verde oscuro, con una longitud de unos 15 ó 20 cm, formando una especie de abanico plano.
La Fresia híbrida produce tallos florales que sobresalen de manera manifiesta de la mata, alcanzando un tamaño de 50 cm aproximadamente.
Los tallos poseen una disposición arqueada debido a la agrupación de flores en su extremo, éstas tienen forma de embudo y se encuentran reunidas en inflorescencias.
Dentro de la amplia variedad de tonalidades podemos encontrarlas en color blanco, rosa, naranja, azul, roja, lila…
Son excepcionalmente fragantes con un perfume muy agradable. Las Fresias se muestran muy vistosas si las plantamos formando grupos de colores variados.
Es preferible situarlas en semi-sombra porque el sol puede deteriorar estas flores con facilidad, especialmente en climas calurosos.
La floración se produce generalmente en primavera, dependiendo siempre de la época de plantación.
Es beneficioso aportarle al sustrato un abonado muy suave antes de florecer para conseguir una floración más vigorosa.
Debemos mantener el compost siempre ligeramente húmedo, hasta que la floración haya acabado.
No requiere ningún tipo de poda, ya que tras la floración la parte aérea muere, por esta razón, es preciso que los riegos se vayan disminuyendo de forma gradual acabada la floración.
Después de marchitarse totalmente la parte aérea, los bulbos se sacan de la tierra y se conservan en un sitio seco y fresco.
Pueden permanecer en la maceta enterrados sin necesidad de sacarlos y retomar de nuevo su desarrollo la temporadas siguiente, aunque la floración es probable que no sea tan exuberante.
Las Fresias se multiplican por los nuevos brotes laterales que desarrollan y pueden ser plantados en primavera o en otoño, bien en macetas o jardineras, en un sustrato que sobre todo drene bien.
A la hora de plantar los bulbos hay que hacerlo a una distancia de alrededor de 8 cm. unos de otros y a una profundidad de 5 cm. en macetas puede plantarse más juntos.
Es conveniente proporcionarles un suelo ligeramente ácido.