Agerato - Damasquino
Originaria de Centroamérica, es un género de plantas perennes que gozan de un comportamiento excelente en jardinería.
Es un miembro de la familia Asteraceae que presenta numerosas variedades y una buena cantidad de híbridos.
Aunque sí bien en todas ellas predomina las tallas reducidas, en el caso de este Agerato no supera los 30 cm de altura.
Su porte es compacto con una disposición redondeada, a modo de pequeños montículos.
Aunque son plantas cultivadas generalmente como anuales, no hay ningún motivo por el que no puedan vivir de un año para otro, sobre todo en regiones que disfruten de climas templados.
Es muy utilizada además de por la belleza y abundancia de sus flores, porque resulta extraordinariamente fácil cultivarla y goza de una gran resistencia.
Posee hojas de apariencia ovaladas con forma de corazón, con los bordes dentados y de color verde intenso.
Es idónea como planta de interior pese a que necesita una mayor luminosidad que otras muchas plantas; admite zonas de sombra pero con una gran riqueza de luz, pero ante todo agradece la exposición directa de sol.
Es a pleno sol donde la floración del Agerato resultará más exuberante. En ocasiones la floración puede ser tan profusa que llega a cubrir todas las hojas.
Produce cabezuelas florales las cuales están densamente cubiertas de florecillas revestidas de delgados filamentos, que les da un efecto curioso, como si se tratase de delicadas plumas.
Las flores tienen un color azulado, aunque existen variedades con flores de color violeta, rosa o blanco.
El periodo de floración abarca desde la primavera hasta bien entrado el otoño.
Las flores son muy apreciadas en floristería para la elaboración de ramos debido a su larga duración.
Precisa de riegos muy generosos y regulares, de modo que el sustrato se mantenga siempre húmedo durante el verano, en invierno los riegos serán más aislados.
Hay que abonarla mientras se encuentre en pleno periodo de floración cada 2 semanas con un fertilizante que se añade al agua de riego.
Es conveniente ir retirando las inflorescencias que estén marchitas.
Para esta planta el mayor problema al que nos podemos enfrentar es con las heladas, ya que es su enemigo principal.
Durante el periodo de frío anual hay que acondicionarla en una zona alejada de las bajas temperaturas, hasta la llegada del buen tiempo.
Resulta beneficioso cortar las puntas de las plantas jóvenes de Agerato para hacerlas más densas y asegurar una floración más larga.
Se multiplica mediante semillas plantadas en bandejas al final del invierno, después de que pasee el peligro de heladas, por lo general desde el mes de marzo hasta mediados de abril.
