Platanera
Son plantas particularmente grandes y robustas, de crecimiento rápido, cuyo tronco está formado por vainas foliares que están encajadas unas en otras.
Según la variedad puede alcanzar hasta 4 m de altura, en interior bastante menos: no suele superar el 1´5m.
En los últimos años se está distinguiendo como una excelente planta de interior con muy buenos resultados por su gran poder decorativo que le concede sus grandes y bellas hojas.
Estas hojas pueden medir de 40 a 70 cm de longitud, con un peciolo de más 1m de longitud.
El nervio central está muy marcado, de color verde oscuro con zonas moteadas de tintes rojizos, oblongas (más largas que anchas), enteras.
Por lo general las hojas alcanzan tal tamaño que suelen romperse con la edad.
Las hojas deben mantenerse limpias, vaporizándolas con frecuencia en periodos de calor, no es bueno utilizar abrillantadores, pues sus hojas son finas y sensibles.
Presenta un pedúnculo con racimos de flores amarillas cubiertas de brácteas rojas que se abren desde junio a agosto, seguidas de los frutos.
El enorme peso de las flores hace que el tallo floral se incline hacia el suelo.
Florece cuando los ejemplares tienen más de tres años, de todas formas, en interior es raro que florezca. Es conveniente cortar los tallos de las flores muertas.
Precisa luz muy abundante, incluso con sol directo; necesita lugares cálidos con una temperatura mínima en invierno de 15ºC, aunque puede tolerar hasta 12ºC.
A partir de mediados de mayo se puede situar la Musa en el exterior hasta finales de septiembre.
Entre primavera y verano se riega de forma generosa, en invierno hay que mantener la tierra apenas húmeda.
Se abona de mayo a octubre con un fertilizante líquido para plantas verdes cada diez días.
Para reproducirla resulta realmente sencillo, basta con separar los brotes laterales que aparecen el píe de la planta y plantarlos en un buen sustrato que sea nutritivo.
También se puede efectuar la multiplicación por semillas, pero con algo mas de dificultad.
