Budelia - Arbusto de las mariposas
Estos arbustos caducifolios están dedicados al botánico ingles Adam Buddle. Son originarios de China y comprenden unas 100 especies.
Anteriormente estaban asignados a la familia Lagoniaceae, hoy en día se encuentran determinados en el grupo familiar de las Buddlejaceae.
Si se les deja crecer libremente, pueden alcanzar los 4m de alto en poco tiempo.
Tienen un porte muy abierto y amplio, con las ramas arqueadas y colgantes, por lo que necesitan lugares razonablemente holgados para establecerse.
Pero generalmente, a base de podarlos se consiguen unos bellos arbustos de tamaño más reducidos. La espectacular floración tiene lugar tanto en verano, como en invierno y primavera dependiendo de la zona climática.
La especie que se cultiva con mayor profusión gracias a su abundante floración estival es la Buddleja Davidii.
Tradicionalmente sus flores son visitadas por un formidable número de mariposas para alimentarse de su néctar, creando una bella exhibición visual; por este motivo se la conoce popularmente como arbusto o flor de las mariposas.
Las diminutas flores que crecen formando una especie de cono grande emanan un intenso aroma.
Se trata de una planta rústica muy vigorosa que se reconoce fácilmente por su grandes hojas puntiagudas, dentadas, caducas y vellosas por el envés.
Las flores con forma de pequeña campana y la garganta de color amarillo- anaranjado, aparecen dispuestas en largas espigas terminales que pueden llegar hasta 60 cm de longitud.
Los colores de las floraciones van desde el azul intenso al blanco, pasando por el rojo y diferentes tonalidades de rosa.
Conviene citar que otras variedades tienen la coloración de la inflorescencia en azul oscuro o en rojo-purpúreas muy llamativas.
Resulta muy conveniente eliminar las inflorescencias conforme se van secando porque quedan poco estéticas en la mata.
Las Budeias aman el sol y el calor, por lo que hay que situarlas siempre a pleno sol o no florecerán. Soportan y prosperan bien en suelos calcáreos.
Sus raíces poseen una corteza carnosa que se deteriora si hay un exceso de humedad; por ello es preferible plantarlas en terrenos ligeros, con un buen drenaje y muy permeables.
Precisa una gran cantidad de agua y es necesario regarlas de manera copiosa cuando están en plena floración y en periodos de mucho calor.
Si están bien establecidas soportan condiciones secas con periodos cortos de sequía.
La poda se ha de efectuar acabado el invierno y debe hacerse de forma enérgica, reduciendo toda la parte aérea de la planta hasta unos escasos centímetros del suelo.
Las plantas de este género producen unos frutos a modo de capsulas con numerosas pequeñas semillas.
Aunque la obtención de nuevas plantas mediante la siembra de semillas es muy fácil, el método más eficaz y rápido es mediante esquejes.
Se puede realizar el esquejado tanto en primavera como en otoño.
Las Budelias son capaces de florecer y fructificar en su primer año de vida.
Anteriormente estaban asignados a la familia Lagoniaceae, hoy en día se encuentran determinados en el grupo familiar de las Buddlejaceae.
Si se les deja crecer libremente, pueden alcanzar los 4m de alto en poco tiempo.
Tienen un porte muy abierto y amplio, con las ramas arqueadas y colgantes, por lo que necesitan lugares razonablemente holgados para establecerse.
Pero generalmente, a base de podarlos se consiguen unos bellos arbustos de tamaño más reducidos. La espectacular floración tiene lugar tanto en verano, como en invierno y primavera dependiendo de la zona climática.
La especie que se cultiva con mayor profusión gracias a su abundante floración estival es la Buddleja Davidii.
Tradicionalmente sus flores son visitadas por un formidable número de mariposas para alimentarse de su néctar, creando una bella exhibición visual; por este motivo se la conoce popularmente como arbusto o flor de las mariposas.
Las diminutas flores que crecen formando una especie de cono grande emanan un intenso aroma.
Se trata de una planta rústica muy vigorosa que se reconoce fácilmente por su grandes hojas puntiagudas, dentadas, caducas y vellosas por el envés.
Las flores con forma de pequeña campana y la garganta de color amarillo- anaranjado, aparecen dispuestas en largas espigas terminales que pueden llegar hasta 60 cm de longitud.
Los colores de las floraciones van desde el azul intenso al blanco, pasando por el rojo y diferentes tonalidades de rosa.
Conviene citar que otras variedades tienen la coloración de la inflorescencia en azul oscuro o en rojo-purpúreas muy llamativas.
Resulta muy conveniente eliminar las inflorescencias conforme se van secando porque quedan poco estéticas en la mata.
Las Budeias aman el sol y el calor, por lo que hay que situarlas siempre a pleno sol o no florecerán. Soportan y prosperan bien en suelos calcáreos.
Sus raíces poseen una corteza carnosa que se deteriora si hay un exceso de humedad; por ello es preferible plantarlas en terrenos ligeros, con un buen drenaje y muy permeables.
Precisa una gran cantidad de agua y es necesario regarlas de manera copiosa cuando están en plena floración y en periodos de mucho calor.
Si están bien establecidas soportan condiciones secas con periodos cortos de sequía.
La poda se ha de efectuar acabado el invierno y debe hacerse de forma enérgica, reduciendo toda la parte aérea de la planta hasta unos escasos centímetros del suelo.
Las plantas de este género producen unos frutos a modo de capsulas con numerosas pequeñas semillas.
Aunque la obtención de nuevas plantas mediante la siembra de semillas es muy fácil, el método más eficaz y rápido es mediante esquejes.
Se puede realizar el esquejado tanto en primavera como en otoño.
Las Budelias son capaces de florecer y fructificar en su primer año de vida.
1 comentario:
lol