Cineraria híbrida - Cineraria
La Cineraria es una planta herbácea anual apropiada para cultivar en exterior o interior.
Tiene un crecimiento compacto y es de pequeña envergadura que suele medir alrededor de 25 cm de altura, y es difícil que llegue a exceder los 45 cm.
Posee un tallo central corto y erguido, bastante ramificado que está colmado de hojas de color verde intenso y que según la variedad pueden tener diferentes tamaños.
Generalmente las hojas tienen forma acorazonada, los bordes son ligeramente aserrados y están recubiertas de una fina pelusilla principalmente en la cara superior que resulta muy suave al tacto, las nerviaciones están claramente marcadas.
Muy apreciada por tener una floración de gran belleza ornamental, un llamativo colorido y de poseer tal producción de flores que a veces llegan a cubrir por encima casi todo el volumen de hojas.
Esta planta, cuyas flores recuerdan por su parecido a la margarita, se puede encontrar prácticamente en casi todos los colores ya que tiene una diversa gama de tonalidades dependiendo de la variedad.
La coloración puede ser tanto de colores únicos como combinados entre si. Comienza a florecer desde finales del invierno hasta la primavera.
Para que la Cineraria tenga una buena y abundante producción de flores, no se la debe exponer a temperaturas demasiado elevadas ya que esto hace que las flores duren menos tiempo.
Cuando se cultive en interior hay que ubicarla en una zona lo más fresca posible de la casa, y siempre alejada de las fuentes de calor como estufas o calefacciones, con ello se conseguirá prolongar su floración.
La cantidad de luz que reciba es también muy importante, debe ser intensa, pero sin que el sol de directamente sobre la planta.
Es beneficioso pulverizar con frecuencia alrededor de la maceta, procurando que el agua no caiga directamente sobre las hojas ni las flores.
Aunque la Cineraria es bastante tolerante con la humedad ambiental ya que no necesita que sea excesiva.
El punto débil de esta planta reside en que se le mantenga el sustrato encharcado durante mucho tiempo, esto hace que la Cineraria se debilite y muera, por ello precisa de suelos bien drenados.
Aunque no se debe descuidar el riego sobre todo durante la floración, asegurándole en este tiempo una humedad moderada pero constante sobre el sustrato.
Tan pronto como los capullos se hayan formado es conveniente abonarla cada dos semanas con un fertilizante líquido para plantas de flor.
La propagación se efectúa a través de semillas sembradas hacia finales del verano o comienzos del otoño, en unas dos semanas aproximadamente comenzarán a germinar.
En cuanto las nuevas plantitas se hayan desarrollado y tengan un tamaño que permitan su manipulación se plantan individualmente en macetas.
