Verbena
Es la planta perfecta para florecer casi todo el año y sin necesitar demasiadas atenciones.
Pese a su pequeño tamaño se han convertido en plantas muy populares por su fácil cultivo, su gran resistencia y porque crecen con verdadera rapidez.
Las Verbenas son excelentes plantas de relleno, por lo que se adaptan perfectamente al cultivo combinado con otras plantas de temporada como la Petunia o el Solanum.
Aunque se puede ubicar en semi-sombra, lo mejor es que esté a pleno sol incluso en verano. Es una planta para zonas muy soleadas, en estas situacines florecerá con gran abundancia.
En regiones de clima frío se podrá disfrutar de sus flores hasta bien entrado el otoño. En estas zonas conviene tratar esta planta como anual y renovarla cada año.
Si se cultivan en macetas en la época que comienza el frío, se pueden situar los contenedores en un emplazamiento cálido y seguirán dando flores durante más tiempo.
Si lo que desea es tener floraciones sucesivas, las plantas que se obtiene a partir de esquejes son mucho más productivas; los mejores ejemplares son los que se consiguen cuando se plantan en otoño.
Existen variedades de porte erguido que no suelen sobrepasar los 40 cm de altura, o también de porte rastrero y tapizante, muy indicadas para cubrir grandes zonas de terreno.
Las Verbenas son perfectas para cestas colgantes además de muy decorativas, sobre todo si se mezclan ejemplares de distintos colores.
La Verbena además de mucho sol, necesita un sustrato fértil que retenga sólo ligeramente la humedad pero sin peligro de encharcamientos.
Durante la fase de crecimiento necesita de riegos generosos en periodos de calor y más moderados el resto.
Las flores son pequeñas pero alegres y coloridas, están dispuestas en densas agrupaciones.
Puede decirse que las actuales variedades recogen casi todos los colores, incluso algunas de colores mezclados, aunque las blancas son las más perfumadas.
Una lluvia ligera les ayuda a limpiar las hojas de suciedad, pero las tormentas de verano estropean las flores dejándolas mustias.
Las flores marchitas se deben quitar de la planta para que ésta siga floreciendo en gran cantidad.
Los ejemplares de Verbena bien desarrollados requieren menos cantidad de agua en el riego, soportando alguna escasez o descuido.
La multiplicación se realiza fácilmente por semillas a final del invierno o por esquejes.
Esta planta es un híbrido, una creación fruto de un cruce entre varias especies del género: unas aportan el color y otras el aroma.
Pese a su pequeño tamaño se han convertido en plantas muy populares por su fácil cultivo, su gran resistencia y porque crecen con verdadera rapidez.
Las Verbenas son excelentes plantas de relleno, por lo que se adaptan perfectamente al cultivo combinado con otras plantas de temporada como la Petunia o el Solanum.
Aunque se puede ubicar en semi-sombra, lo mejor es que esté a pleno sol incluso en verano. Es una planta para zonas muy soleadas, en estas situacines florecerá con gran abundancia.
En regiones de clima frío se podrá disfrutar de sus flores hasta bien entrado el otoño. En estas zonas conviene tratar esta planta como anual y renovarla cada año.
Si se cultivan en macetas en la época que comienza el frío, se pueden situar los contenedores en un emplazamiento cálido y seguirán dando flores durante más tiempo.
Si lo que desea es tener floraciones sucesivas, las plantas que se obtiene a partir de esquejes son mucho más productivas; los mejores ejemplares son los que se consiguen cuando se plantan en otoño.
Existen variedades de porte erguido que no suelen sobrepasar los 40 cm de altura, o también de porte rastrero y tapizante, muy indicadas para cubrir grandes zonas de terreno.
Las Verbenas son perfectas para cestas colgantes además de muy decorativas, sobre todo si se mezclan ejemplares de distintos colores.
La Verbena además de mucho sol, necesita un sustrato fértil que retenga sólo ligeramente la humedad pero sin peligro de encharcamientos.
Durante la fase de crecimiento necesita de riegos generosos en periodos de calor y más moderados el resto.
Las flores son pequeñas pero alegres y coloridas, están dispuestas en densas agrupaciones.
Puede decirse que las actuales variedades recogen casi todos los colores, incluso algunas de colores mezclados, aunque las blancas son las más perfumadas.
Una lluvia ligera les ayuda a limpiar las hojas de suciedad, pero las tormentas de verano estropean las flores dejándolas mustias.
Las flores marchitas se deben quitar de la planta para que ésta siga floreciendo en gran cantidad.
Los ejemplares de Verbena bien desarrollados requieren menos cantidad de agua en el riego, soportando alguna escasez o descuido.
La multiplicación se realiza fácilmente por semillas a final del invierno o por esquejes.
Esta planta es un híbrido, una creación fruto de un cruce entre varias especies del género: unas aportan el color y otras el aroma.