Petunia
Desarrollan una abundante floración durante un largo periodo; desde mayo hasta las primeras heladas del otoño.
Sus llamativas flores sirven para decorar el alféizar de una ventana, maceteros, cestas colgantes y cualquier zona del jardín o situada en el interior de una habitación luminosa.
Son plantas perennes, semi-resistentes, que alcanzan entre 15 y 45 cm de altura, según la variedad; las hojas son ovaladas, bastante oscuras y pegajosas.
Las flores tienen forma de trompeta, miden entre 5 y 13 cm de diámetro. Estas plantas muy pocas veces sobreviven al invierno.
No soportan el viento y la lluvia, y un período prolongado de clima desfavorable, aunque ahora se consiguen muchas variedades más resistentes al mal tiempo.
Como son fáciles de cultivar por medio de semilla, por lo general se las cultiva como plantas anuales.
Son muchas las variedades que conforman este género, cuyo origen abarca una zona muy amplia, desde el sur de Estados Unidos hasta Brasil y Argentina.
Mientras que se cultivan muy pocas de estas especies originales, todo el énfasis se pone en la amplia gama de híbridos, de una gran variedad de colores.
Estos pueden dividirse en cuatro grandes grupos:
Multifloras son plantas arbustivas que desarrollan una gran cantidad de flores comparativamente pequeñas.
Grandifloras tienen menos flores pero más grandes que tienden a ser más susceptibles a los daños provocados por las lluvias.
Nana Compacta son plantas pequeñas y uniformes que resisten mejor el mal tiempo y son muy indicadas para maceteros y jardineras.
Pendula o Surfinia estas son variedades de hábito colgante y expansivo. Son perfectas para cultivar en cestas colgantes o el alféizar de una ventana, también se emplean mucho para cubrir zonas de suelo en el jardín.
Las Petunias necesitan una buena ubicación soleada para crecer con éxito. Adquieren un aspecto lamentable después de una fuerte lluvia.
El mal tiempo prolongado y los vientos muy fuertes les pueden causar daños irreparables en su aspecto, así que es mejor situarlas en lugares resguardados.
Hay que proporcionarles gran cantidad de agua, sobre todo en verano, y más aún cuando se encuentren a pleno sol, y quitar a menudo las hojas marchitas ya que afean notablemente su aspecto.
Entre junio y septiembre se tiene que ir añadiendo al agua de riego unas gotas de fertilizante líquido para plantas con flor, cada dos semanas, una vez que se hayan formados los pimpollos, (las flores hay que procurar no mojarlas).
Este es el momento en que se descartan, para ser remplazadas por plantas nuevas la temporada siguiente.
La propagación por semillas de las Petunias se debe hacer en el mes de marzo, se distribuyen las semillas en una bandeja de compost húmedo y se recubren con una capa de sustrato.
Se colocan en un propagador o envueltas en una bolsa de plástico, a una temperatura de entre 18 y 21 ºC.
Cuando las plántulas sean grandes como para manipularlas sin riesgo, se trasplantan a recipientes definitivos, pero manteniendo la temperatura.
Las hojas y flores se marchitarán si la planta no recibe agua suficiente, y puede no recuperarse si la falta de agua es muy prolongada.
Aunque el exceso de agua y la luz inadecuada provocarán el crecimiento de las hojas a expensas de la floración.
Para mantener alejadas a las posibles plagas de las plantas, es necesario revisar las hojas y los nuevos brotes de vez en cuando y utilizar insecticidas preventivos.
