Cordiline
Es una planta muy tolerante y resistente que puede llegar a vivir mucho tiempo dentro de casa.
La Cordyline cuando es cultivada en interior por lo general suele alcanzar entre 30 y 80 cm, en ocasiones algo más.
Existen diferentes variedades con hojas habitualmente matizadas o salpicadas de tonalidades rojas o rosas.
Para que los ejemplares de hojas con distintas tonalidades mantengan su coloración necesitan una gran cantidad de luz, las de hojas verdes soportan mejor la penumbra.
Se las puede situar en lugares soleados siempre que no sea demasiado intenso o las puntas de las hojas se secan por el calor y la falta de humedad.
En regiones donde la temperatura invernal sea baja o haya peligro de heladas no es conveniente plantarlas en el suelo del jardín.
Es preferible cultivarlas en macetas para cuando llegue el otoño poder ubicarlas en zonas resguardadas y cálidas o situarlas en el interior.
Sin embargo, en zonas cálidas es común verlas en parques y jardines durante todo el año. La mejor situación en interior es cerca de una ventana, o bien, en la terraza o balcón.
Aunque los Cordyline soportan bien las temperaturas altas, no es beneficioso que excedan de los 30ºC.
Lo que no puede faltar nunca a estas plantas en época de calor es la humedad ambiental, para facilitársela hay que humedecer sus hojas con mucha frecuencia.
El sustrato debe regarse con moderación, pero sin dejar que llegue nunca a secarse totalmente.
En periodo de crecimiento se han de abonar cada tres semanas, añadiendo un fertilizante líquido diluido en el agua de riego.
En verano los ejemplares adultos producen unas pequeñas flores de color crema.
Los Cordyline tienen tendencia a perder las hojas bajas del tallo y a crecer en exceso a lo alto, en ocasiones de forma torcida o combada.
Eso puede hacer necesario practicarle una poda en primavera, cortando un trozo de la punta del tallo, con esto se conseguirá que surjan nuevos brotes.
El trozo de tallo de la poda se puede utilizar para multiplicar la planta.
Los fragmentos de tallo deben tener unos 7 cm de largo, el extremo cortado se impregna en hormonas de enraizar y se introduce en una maceta con sustrato, regándolo a continuación.
Hay que mantenerlos en un lugar cálido, en poco tiempo de cada tallo surgirán nuevos brotes.
La Cordyline cuando es cultivada en interior por lo general suele alcanzar entre 30 y 80 cm, en ocasiones algo más.
Existen diferentes variedades con hojas habitualmente matizadas o salpicadas de tonalidades rojas o rosas.
Para que los ejemplares de hojas con distintas tonalidades mantengan su coloración necesitan una gran cantidad de luz, las de hojas verdes soportan mejor la penumbra.
Se las puede situar en lugares soleados siempre que no sea demasiado intenso o las puntas de las hojas se secan por el calor y la falta de humedad.
En regiones donde la temperatura invernal sea baja o haya peligro de heladas no es conveniente plantarlas en el suelo del jardín.
Es preferible cultivarlas en macetas para cuando llegue el otoño poder ubicarlas en zonas resguardadas y cálidas o situarlas en el interior.
Sin embargo, en zonas cálidas es común verlas en parques y jardines durante todo el año. La mejor situación en interior es cerca de una ventana, o bien, en la terraza o balcón.
Aunque los Cordyline soportan bien las temperaturas altas, no es beneficioso que excedan de los 30ºC.
Lo que no puede faltar nunca a estas plantas en época de calor es la humedad ambiental, para facilitársela hay que humedecer sus hojas con mucha frecuencia.
El sustrato debe regarse con moderación, pero sin dejar que llegue nunca a secarse totalmente.
En periodo de crecimiento se han de abonar cada tres semanas, añadiendo un fertilizante líquido diluido en el agua de riego.
En verano los ejemplares adultos producen unas pequeñas flores de color crema.
Los Cordyline tienen tendencia a perder las hojas bajas del tallo y a crecer en exceso a lo alto, en ocasiones de forma torcida o combada.
Eso puede hacer necesario practicarle una poda en primavera, cortando un trozo de la punta del tallo, con esto se conseguirá que surjan nuevos brotes.
El trozo de tallo de la poda se puede utilizar para multiplicar la planta.
Los fragmentos de tallo deben tener unos 7 cm de largo, el extremo cortado se impregna en hormonas de enraizar y se introduce en una maceta con sustrato, regándolo a continuación.
Hay que mantenerlos en un lugar cálido, en poco tiempo de cada tallo surgirán nuevos brotes.
3 comentarios:
Muy buena info mi planta se llama cordyline amarilla las puntas de sus ojas se ponen marrones eso es normal?
Mary, las puntas amarronadas es un síntoma de sequedad ambiental o del sustrato.
tenia entendido que la terminalis son de color bordo, es decir no ralladas como muestra la foto. supongo que los cuidados seran los mismos. Me interesaría saber si así es. MI MAIL ES ilustracionmartinezq@gmail.com