Gloxinia - Glosinia - Siningia
La Siningia o Gloxinia es natural de las zonas tropicales de Brasil. Es una planta herbácea de naturaleza vivaz con raíces tuberosas.
No es excesivamente grande, lo que la hace perfecta para interior donde lucirá espléndidamente.
Mide alrededor de unos 25 ó 30 cm de altura, pero es todo un acierto su cultivo por sus fascinantes flores que son realmente bellas, aunque muy delicadas, sobre todo cuando se moja la parte aérea.
Cuenta con la ventaja de ser una planta de muy rápido crecimiento y si se la trata con esmero producirá una rica y prolongada floración.
Posee hojas ovaladas que son superadas en eltura por la floración, son de color verde oscuro, superficie rugosa,ligeramente aterciopeladas y márgenes crenados.
Las flores son ampliamente acampanadas, de unos 7 cm de diámetro y se encuentran en una amplia gama de colores, como: blanco, violeta, rojo, rosa, lila, dependiendo de la variedad pueden tener un sólo tono, ser bicolor poseer colores mezclados.
Hay que retirar regularmente todas las flores que ya estén secas o marchitas para fomentar la sucesiva y continua floración, además con ello se evita la aparición de posibles plagas.
Florece en verano hasta bien entrado el otoño, e incluso parte del invierno en zonas de clima suave.
Para que esta planta se encuentre perfecta se debe situar en lugares muy luminosos, pero nunca exponerla a los rayos directos del sol.
Es ideal como planta de interior para ubicar en emplazamientos con mucha claridad, cercana a una ventena es sin duda el mejor lugar.
Si se cultiva en el exterior se ha de colocar donde esté resguardada de los cambios bruscos de temperatura y de la lluvia, ya que el efecto del agua estropea las flores con suma facilidad y produce manchas en las hojas.
La temperatura no conviene que sea demasiado alta, es preferible que no sobrepase los 21 ó 22ºC.
La Siningia necesita de mucha humedad ambiental, para facilitársela hay que colocar la maceta encima de un platito con piedrecillas humedecidas con un poco de agua, o cualquier otro método que no incluye el rociado por encima de las flores.
El sustrato hay que regarlo de forma que esté siempre ligeramente húmedo, es mejor hacerlo desde la base de la maceta, dejando ésta dentro de un cuenco con agua templada durante una media hora, pasado este tiempo se retira el recipiente.
A la hora de comprar esta planta hay que fijarse que tenga numerosos brotes florales y yemas, no todas abiertas, así garantizará la floración.
Cuando la planta acabe su ciclo de floración, los bulbos se pueden dejar sin regar en la misma maceta.
También se pueden sacar y limpiar de tierra para luego colocarlos en un lugar fresco y seco, hasta la temporada siguiente que se podrán plantar de nuevo en primavera.
Si los bulbos son demasiado pequeños no brotarán en la siguiente temporada.
Se propaga por el método de la división del tubérculo, la Siningia admite la multiplicación por medio del esqueje de hoja, pero es una labor para especialistas.
No es excesivamente grande, lo que la hace perfecta para interior donde lucirá espléndidamente.
Mide alrededor de unos 25 ó 30 cm de altura, pero es todo un acierto su cultivo por sus fascinantes flores que son realmente bellas, aunque muy delicadas, sobre todo cuando se moja la parte aérea.
Cuenta con la ventaja de ser una planta de muy rápido crecimiento y si se la trata con esmero producirá una rica y prolongada floración.
Posee hojas ovaladas que son superadas en eltura por la floración, son de color verde oscuro, superficie rugosa,ligeramente aterciopeladas y márgenes crenados.
Las flores son ampliamente acampanadas, de unos 7 cm de diámetro y se encuentran en una amplia gama de colores, como: blanco, violeta, rojo, rosa, lila, dependiendo de la variedad pueden tener un sólo tono, ser bicolor poseer colores mezclados.
Hay que retirar regularmente todas las flores que ya estén secas o marchitas para fomentar la sucesiva y continua floración, además con ello se evita la aparición de posibles plagas.
Florece en verano hasta bien entrado el otoño, e incluso parte del invierno en zonas de clima suave.
Para que esta planta se encuentre perfecta se debe situar en lugares muy luminosos, pero nunca exponerla a los rayos directos del sol.
Es ideal como planta de interior para ubicar en emplazamientos con mucha claridad, cercana a una ventena es sin duda el mejor lugar.
Si se cultiva en el exterior se ha de colocar donde esté resguardada de los cambios bruscos de temperatura y de la lluvia, ya que el efecto del agua estropea las flores con suma facilidad y produce manchas en las hojas.
La temperatura no conviene que sea demasiado alta, es preferible que no sobrepase los 21 ó 22ºC.
La Siningia necesita de mucha humedad ambiental, para facilitársela hay que colocar la maceta encima de un platito con piedrecillas humedecidas con un poco de agua, o cualquier otro método que no incluye el rociado por encima de las flores.
El sustrato hay que regarlo de forma que esté siempre ligeramente húmedo, es mejor hacerlo desde la base de la maceta, dejando ésta dentro de un cuenco con agua templada durante una media hora, pasado este tiempo se retira el recipiente.
A la hora de comprar esta planta hay que fijarse que tenga numerosos brotes florales y yemas, no todas abiertas, así garantizará la floración.
Cuando la planta acabe su ciclo de floración, los bulbos se pueden dejar sin regar en la misma maceta.
También se pueden sacar y limpiar de tierra para luego colocarlos en un lugar fresco y seco, hasta la temporada siguiente que se podrán plantar de nuevo en primavera.
Si los bulbos son demasiado pequeños no brotarán en la siguiente temporada.
Se propaga por el método de la división del tubérculo, la Siningia admite la multiplicación por medio del esqueje de hoja, pero es una labor para especialistas.