Sinonimia: Platycodon grandiflorum - Campanilla china -
La Campanilla china es una herbácea con unas alegres flores y de muy fácil mantenimiento porque necesita de muy pocos cuidados.
Esta planta es ideal para cultivarla tanto en una maceta como en el suelo del jardín donde puede cubrir con una hermosa floración todo el espacio que se le permita.
Otra virtud con la que cuenta esta planta es la buena capacidad que demuestra como flor cortada, que se puede emplear para conformar tanto centros de mesa como jarrones.
Tiene una altura entre los 30 y 50 cm, con múltiples tallos que forman un conjunto compacto.
Florece desde el final de la primavera y durante todo el verano.
Las flores se inician con unos curiosos pimpollos globosos y pueden ser sencillas o dobles.
Aunque su color natural es el azul violeta, también existen variedades en color azul, rosado, blanco y lila.
La Campanilla china tiene un gran valor decorativo, además de ser muy apreciada por su largo un largo periodo de floración y el despliegue tan impresionante de flores que produce.
Es conveniente que se ubique en un lugar donde reciba el sol suave de la mañana o de la tarde, en lugares muy calurosos es mejor situarla en semi-sombra.
Otra opción es colocarla en una situación soleada siempre que la intensidad de éste quede matizada con un toldo, cortina u otra elección similar.
En época de calor hay que regarla de forma que el compost esté siempre ligeramente húmedo y abonar cada tres semanas aproximadamente con un fertilizante para plantas de flor.
Estas plantas pierden la parte aérea durante los meses más fríos del año; es entonces cuando hay que cortar los tallos secos a unos 5 cm del suelo.
Con la llegada de la primavera, empiezan rápidamente a producir tallos y hojas.
La Campanilla es resistente a las temperaturas bajas, pero se debe proteger durante el período de reposo y regar de manera muy escasa, sólo para permitir que no se seque totalmente el sustrato.
Las propias semillas se diseminan alrededor de la planta, dando lugar al autosembrado, con ello, aumenta en el tamaño de la planta cada año de forma natural.
Otra opción para multiplicarla fácilmente es sembrando las semillas directamente en el lugar que deseemos, esto se realiza en primavera.
Se puede multiplicar realizando una división de la planta, pero resulta más complejo dado que no tolera demasiado bien los trasplantes.
Eso se debe a que las raíces son muy frágiles y sufren con esta tarea. Lo más sencillo es emplear semillas para propagarla.