Planta de la vergüenza - Sensitiva
Esta es una de las plantas más peculiares y curiosas con la que nos podemos encontrar. Pertenece a la familia Favaceae y procede de las zonas húmedas de Brasil.
La planta mientras es pequeña acepta bien una ubicación en interior, pero hay que proporcionarle un ambiento muy luminoso para que prospere.
Tiene unas pequeñas y bonitas flores en forma de bola de color rosa pálido que aparecen en verano.
Pero lo que más llama la atención es su forma de plegar sus hojas cuando se le roza con los dedos, o es movida por el viento. Aunque en realidad ese gesto es un mecanismo de defensa, pero resulta muy peculiar.
Esa especie de contracción de las hojas es la causa de que se la conozca con el nombre de Planta vergonzosa o Sensitiva. La hojas por la noche también permanecen plegadas.
Es una preciosa planta muy decorativa, por el tamaño y forma de sus hojas compuestas por numerosos foliolos recuerda mucho a las hojas de los helechos.
No requiere de excesivos cuidados, sólo de un gran aporte de humedad ambiental y un lugar muy ventilado en el caso que se encuentre en interior.
A la Mimosa se le pueden dejar colgar sus ramas, pero es mejor que estén sujetas por medio de alambres plastificados a tutores de caña para que trepen por ellos.
Hay que tener cuidado con la manipulación de esta planta cuando es adulta, debido a que tiene gran cantidad de pequeñas espinas.
La Mimosa puede situarse a pleno sol si este incide de forma suave, pero la ubicación idónea se encuentra en una zona de semi sombra. que pueden ser punzantes.
En interior se debe colocar cerca de una ventana donde pueda recibir mucha claridad y hasta algo de sol de primeras horas de la mañana.
Esta planta puede soportar temperaturas altas, pero cuanto más altas sean la temperaturas mayor será su necesidad de humedad ambiental.
En verano es cuando la planta está en plena floración y necesita que los riegos sean regulares y abundantes.
Las Mimosas son muy sensibles al frío, por ese motivo en invierno se han de situar en lugares abrigados del fuerte viento y de las posibles heladas.
El porte que llega a alcanzar la Mimosa pudica no suele exceder del metro de altura, tienen unas raíces de gran tamaño, por eso si se cultiva en macetas tendrán que ser algo amplias.
El medio de propagación de la Mimosa no presenta problemas. Puede hacerse a través de esquejes a los que no les debe faltar calor hasta que enraícen.
En cuanto a la propagación por semillas, hay que dejarlas en agua templada durante al menos 24 horas hasta que se hinchen, tras lo cual se plantan en un compuesto arenoso algo humedecido.
Las semillas suelen tardar alrededor de un mes en germinar. Cuando las plantas estén bien arraigadas se pueden colocar ya en el lugar definitivo.
La planta mientras es pequeña acepta bien una ubicación en interior, pero hay que proporcionarle un ambiento muy luminoso para que prospere.
Tiene unas pequeñas y bonitas flores en forma de bola de color rosa pálido que aparecen en verano.
Pero lo que más llama la atención es su forma de plegar sus hojas cuando se le roza con los dedos, o es movida por el viento. Aunque en realidad ese gesto es un mecanismo de defensa, pero resulta muy peculiar.
Esa especie de contracción de las hojas es la causa de que se la conozca con el nombre de Planta vergonzosa o Sensitiva. La hojas por la noche también permanecen plegadas.
Es una preciosa planta muy decorativa, por el tamaño y forma de sus hojas compuestas por numerosos foliolos recuerda mucho a las hojas de los helechos.
No requiere de excesivos cuidados, sólo de un gran aporte de humedad ambiental y un lugar muy ventilado en el caso que se encuentre en interior.
A la Mimosa se le pueden dejar colgar sus ramas, pero es mejor que estén sujetas por medio de alambres plastificados a tutores de caña para que trepen por ellos.
Hay que tener cuidado con la manipulación de esta planta cuando es adulta, debido a que tiene gran cantidad de pequeñas espinas.
La Mimosa puede situarse a pleno sol si este incide de forma suave, pero la ubicación idónea se encuentra en una zona de semi sombra. que pueden ser punzantes.
En interior se debe colocar cerca de una ventana donde pueda recibir mucha claridad y hasta algo de sol de primeras horas de la mañana.
Esta planta puede soportar temperaturas altas, pero cuanto más altas sean la temperaturas mayor será su necesidad de humedad ambiental.
En verano es cuando la planta está en plena floración y necesita que los riegos sean regulares y abundantes.
Las Mimosas son muy sensibles al frío, por ese motivo en invierno se han de situar en lugares abrigados del fuerte viento y de las posibles heladas.
El porte que llega a alcanzar la Mimosa pudica no suele exceder del metro de altura, tienen unas raíces de gran tamaño, por eso si se cultiva en macetas tendrán que ser algo amplias.
El medio de propagación de la Mimosa no presenta problemas. Puede hacerse a través de esquejes a los que no les debe faltar calor hasta que enraícen.
En cuanto a la propagación por semillas, hay que dejarlas en agua templada durante al menos 24 horas hasta que se hinchen, tras lo cual se plantan en un compuesto arenoso algo humedecido.
Las semillas suelen tardar alrededor de un mes en germinar. Cuando las plantas estén bien arraigadas se pueden colocar ya en el lugar definitivo.