Calanchoe
Dentro de este grupo de especies suculentas, existen plantas verdaderamente fascinantes, algunas de las cuales se cultivan por las atractivas hojas y otras por las abundantes y coloridas flores.
La especie más conocida es el Kalanchoe blossfeldiana, esta planta es originaria de Madagascar.
Alcanza unos 30 cm de altura y tiene hojas gruesas, suculentas, de color verde oscuro, miden unos 8 a 12cm de largo; suelen tener el borde ondulado y en ocasiones los bordes teñidos de rojo.
Las flores aparecen a finales del otoño y se mantienen durante todo el invierno hasta casi la llegada de la primavera, según cuando se siembren las semillas o se planten los esquejes.
Los cultivadores realizan la floración forzada en otras épocas del año, por ello, se las puede encontrar en tiendas de plantas o viveros durante todo el año.
Forma una roseta uniforme de hojas gruesas, carnosas, lobuladas y lustrosas, rematadas por un colorido ramillete de flores simples o dobles, en tonos rosados, rojos, anaranjados o amarillos dependiendo de la variedad.
El Kalanchoe es una planta de muy fácil cuidado. Básicamente la clave del éxito de su cultivo reside en acertar con el riego; mantenerla minimamente húmeda cuando está en flor y menos una vez la haya perdido.
Permite situarla en una terraza donde le pueda dar el sol de la mañana que le beneficia por ser más suave que el de la tarde, hasta en un jardín ubicada debajo de otro tipo de plantas más altas.
En el interior, cerca de una ventana donde reciba una gran cantidad de luz que esta planta necesita para florecer con exuberancia.
Después de la floración, se deben cortar los tallos de las flores justo encima del primer par de hojas luego, se trasplanta si las raíces han llenado la maceta. Un compost especial para cactus es el ideal para estas plantas.
A lo largo de la primavera se debe regar el Kalanchoe moderadamente, permitiendo que el compost se seque ligeramente entre riego y riego.
Se debe tratar al Kalanchoe como a cualquier crasa en cuanto al riego, este tipo de plantas toleran mejor la falta que el exceso de agua, ya que se pudren con mucha facilidad si se mantienen con exceso de humedad en el compost.
Los Kalanchoe se pueden propagar con facilidad por medio de esquejes, cortando trozos entre 8 y 10 centímetros de la punta de un tallo, dejándolo secar durante un par de días.
Luego se insertan en una maceta con sustrato especial para cactus y se mantienen a 21ºC hasta que enraícen.
Hay que recortar las puntas del Kalanchoe para contribuir a mantenerla en una forma compacta.
Las cabezuelas floridas una vez que hayan pasado su mejor momento se deben cortar justo por encima del primer par de hojas.