Alocasia - Alocasia 'Polly'
Dentro de este espectacular género existen muchas especies con hojas de una envergadura realmente considerable.
No obstante, también se encuentran otras plantas de tamaño más reducido, como sucede con esta Alocasia, aptas para cultivar en el interior de nuestras viviendas.
La Alocasia amazonica está considerada por su pequeño volumen y su gran valor decorativo una de las mejores plantas para acomodarla en interior, donde se puede desarrollar perfectamente a poco que se le ofrezca unos cuidados mínimos.
Posee unas preciosas hojas grandes en forma de flecha, brillantes, de intenso color verde metálico, con grandes nerviaciones anchas, abultadas y muy pronunciadas en blanco plateado, con los bordes ribeteados en este mismo color y profundamente ondulados.
La cara inferior de las hojas es totalmente de color púrpura; posee largos peciolos que tienen unos 30 ó 40 cm. de longitud.
Al igual que el resto de esta familia, necesita de una situación muy cálida y una elevada humedad ambiental.
El sustrato debe mantenerse siempre con cierta humedad, realizando riegos regulares, principalmente en época de calor, algo menos en invierno.
Se debe tener una especial atención en aportarle una elevada humedad ambiental, para ello conviene colocar debajo de la planta una bandeja con piedrecillas húmedas.
Es aconsejable humedecer las hojas a diario durante el periodo estival, lo ideal es hacerlo con un difusor.
Sus hojas deben de limpiarse muy a menudo para retirar el polvo acumulado o los posibles restos blanquecinos del agua de riego. De esta forma la hoja estará brillante y evitaremos la obstrucción de los poros.
Para limpiarla se debe utilizar un trapo suave o un trozo de algodón empapado en agua sin cal (el agua destilada es la mejor) y que esté ligeramente templada.
Hay que sujetar la hoja con una mano por debajo mientras se limpia o se corre el peligro de que se pueda romper.
En interior se debe colocar esta planta fuera de las corrientes de aire, proporcionándole luz abundante, aunque soporta algo de penumbra crecerá mejor con mucha claridad.
Nunca exponer esta planta bajo los rayos directos del sol, ya que las delicadas hojas se quemarían con toda seguridad.
En verano tolera una temperatura alta, siempre que no exceda de los 28º C, pero en invierno en ningún caso debe bajar de los 15º C.
Lógicamente si la temperatura es elevada mayor será su necesidad de humedad ambiental.
La flor de la Alocasia amazonica es una espata tubulada que posee un ligero aroma.
Por lo general suele florecer al finalizar el verano, pero siempre lo hará en un ambiente que se semeje a su entorno natural o cercano al de un invernadero. En interior rara vez se produce la floración.
A finales del otoño o inicios del invierno puede perder sus hojas, en este caso hay que dejar descansar el rizoma, manteniéndolo apenas húmedo hasta la siguiente temporada.
Comenzará de nuevo su brotación normal en primavera. La Alocasia amazonica se propaga dividiendo la planta o por la división de rizomas en primavera.