Acalifa - Cola de gato - Acalipa
El género Acalypha reúne plantas que se desarrollan como arbustos o herbáceas, algunas de ellas bastante resistentes.
Dependiendo de la especie o incluso la climatología pueden tener un ciclo anual o perenne.
Es un arbusto erguido de tallos tiernos que se puede mantener en una maceta donde no alcanzará demasiada altura, mientras que cultivada en el suelo de jardín llegará a medir más de 2m de alto.
Prospera especialmente bien en terrazas acristaladas. Tiene grandes hojas verde oscuras y por el envés más claro, alternas, ovaladas, ligeramente velludas y con los bordes aserrados.
Existe numerosos híbridos con las hojas en tonos amarillos, bronce, o con los bordes blancos. Presenta largas inflorescencias colgantes espigadas que brotan de las axilas de las hojas y pueden llegar a medir hasta 40 cm de largo.
Es en estas inflorescencias donde se encuentra especialmente la belleza de esta planta, están formadas por diminutas flores de color rojo intenso agrupadas en estas largas espigas colgantes de color rojo o rosadas.
El nombre por las que se las conoce a este grupo de plantas, proviene del aspecto que presenta dichas inflorescencias, que semeja largas colas de gato.
La floración tiene ocasión a lo largo de todo el verano, llegando incluso hasta mediados del otoño.
Necesita ubicaciones con gran cantidad de luz, pero protegida de los rayos directos del sol en las horas más intensas del día, en una ubicación de semi-sombra se encontrará feliz.
Durante la época de crecimiento y floración el sustrato se debe humedecer regularmente para que se mantenga siempre húmedo, sin llegar jamás a encharcarlo.
Los riegos serán más frecuentes cuando las temperaturas sean muy altas, también se puede pulverizar las hojas.
En primavera conviene podarla para equilibrar y estimular su crecimiento. Las ramas jóvenes que se han podado se pueden utilizar para obtener esquejes, y con ello hacerse con nuevas plantas.
Es posible también reproducirla mediante semillas, pero es una tarea bastante más complicada.
Dependiendo de la especie o incluso la climatología pueden tener un ciclo anual o perenne.
Es un arbusto erguido de tallos tiernos que se puede mantener en una maceta donde no alcanzará demasiada altura, mientras que cultivada en el suelo de jardín llegará a medir más de 2m de alto.
Prospera especialmente bien en terrazas acristaladas. Tiene grandes hojas verde oscuras y por el envés más claro, alternas, ovaladas, ligeramente velludas y con los bordes aserrados.
Existe numerosos híbridos con las hojas en tonos amarillos, bronce, o con los bordes blancos. Presenta largas inflorescencias colgantes espigadas que brotan de las axilas de las hojas y pueden llegar a medir hasta 40 cm de largo.
Es en estas inflorescencias donde se encuentra especialmente la belleza de esta planta, están formadas por diminutas flores de color rojo intenso agrupadas en estas largas espigas colgantes de color rojo o rosadas.
El nombre por las que se las conoce a este grupo de plantas, proviene del aspecto que presenta dichas inflorescencias, que semeja largas colas de gato.
La floración tiene ocasión a lo largo de todo el verano, llegando incluso hasta mediados del otoño.
Necesita ubicaciones con gran cantidad de luz, pero protegida de los rayos directos del sol en las horas más intensas del día, en una ubicación de semi-sombra se encontrará feliz.
Durante la época de crecimiento y floración el sustrato se debe humedecer regularmente para que se mantenga siempre húmedo, sin llegar jamás a encharcarlo.
Los riegos serán más frecuentes cuando las temperaturas sean muy altas, también se puede pulverizar las hojas.
En primavera conviene podarla para equilibrar y estimular su crecimiento. Las ramas jóvenes que se han podado se pueden utilizar para obtener esquejes, y con ello hacerse con nuevas plantas.
Es posible también reproducirla mediante semillas, pero es una tarea bastante más complicada.