INICIO         FICHAS DE PLANTAS   / BULBOSAS    /    CONSEJOS   /    CUIDADOS   /    AROMÁTICAS   /    PLAGAS    /    APUNTES /





Clusia rosea 'variegata'


Sinonimia: Clusia major - Mamey silvestre

Árbol del manuscrito - Árbol del autógrafo



La Clusia es una planta de naturaleza perenne que forma parte de la familia  Clusiaceae.

Es una especie a la que le gusta los climas cálidos.

Conforma un arbolito que crecerá más o menos dependiendo en el medio que lo haga, así las plantas cultivadas sobre suelo podrán alcanzar hasta los 9 metros o más.

Nada que ver con la pequeña medida que adquiere cuando se encuentra acomodada en un contenedor.

Tanto si su plantación se concibe para suelo o contenedor su crecimiento será lento, puede tomar años para ver cierta progresión.

Quizá el imponer su crecimiento en una maceta añada algo más de tardanza en su desarrollo, dado que sus raíces están constreñidas.

Tiene cierta dificultad para soportar el frío intenso, de modo que en los lugares donde pueda darse el caso de heladas frecuentes o inesperadas.

Se impondrá la necesidad de cultivarla en una gran maceta con el fin de poder trasladarla a una zona resguardada cuando aparezca el frío.

En principio la temperatura es el único inconveniente a la hora de cultivar la Clusia.

Goza de una buena popularidad en jardinería por su robustez, la variedad de follaje íntegramente verde es algo más resistente.

Toda planta de hoja variegada requiere de una potente intensidad luminosa, para mantener las manchas del follaje que las hace muy atractivas.

En el caso de esta Clusia la mejor ubicación se encuentra a pleno sol, aunque acepta situaciones de sombra, pero se corre el riesgo de que pierda parte de su variegado o que las nuevas hojas no lo posean.

Los ejemplares jóvenes muestran un poderoso brillo en el follaje, que unido a su grandes manchas se manifiesta como una interesante planta altamente decorativa.

Las hojas de la Clusia son ovaladas, gruesas, correosas, de intenso brillo y con manchas de color cremoso mezclado con verde potente.

Es importante mantener el follaje limpio de polvo o suciedad para que no se malogre su lustro.

Para ejemplares pequeños se puede limpiar las hojas a mano con una esponja o paño suave humedecido.

En verano conviene regarla con generosidad cuando se encuentra en el exterior, pero evitando la saturación del suelo o se corre el riesgo de pudrir las raíces.

Sus flores aparecen en primavera, son grandes, redondeadas, de color blanco con una corona de color rosáceo.

Desprende un suave aroma afrutado, principalmente por la noche.


Necesita de suelos sueltos, bien drenados y fértiles. En maceta es bueno remover el sustrato superficial un par de veces al año y abonar ligeramente sin abusar del fertilizante cada tres semanas.

Puede permanecer en la misma maceta durante algunos años, en el momento que sea visible que las raíces han ocupado el contenedor habrá que hacer el cambio a otro mayor, esto se realiza al inicio de la primavera.

Produce unos frutos esféricos con forma de higo de más de 6 cm de diámetro, a medida que el fruto va madurando pausadamente se torna de color marrón rojizo.

Al abrirse muestra su contenido, compuesto por una especie de resina pegadiza de color rojo.

Es frecuente que los ejemplares cultivados en maceta u otro contenedor no produzcan frutos, en cambio los que se hayan sobre terreno se colman de ellos.

Los frutos una vez abiertos y desprendidos de su contenido son muy decorativos y aptos para realizar piezas o adornos decorativos.

La poda no es imprescindible en esta planta, sólo hay que ejecutarla si alguna rama crece desproporcionadamente.

El curioso nombre por el que es conocida de manera popular se refiere a que si se escribe algo sobre sus hojas, el escrito permanecerá siempre.

Pero es algo que no se debe hacer para no dañar el follaje y la belleza de esta planta.





  El clima y las plantas -   Plagas más comunes -   Exigencias en plantas de interior -




No hay comentarios: