Sinonimia: Scilla hispanica - Scilla hispanicus
Jacinto de los bosques - Escila - Jacinto español
Otras especies: Scilla maderensis ➤ Scilla peruviana ➤
Aunque es una planta de discreto volumen goza de una floración muy alegre, lo que la hace merecedora de cultivarla en un lugar destacado del jardín.
Su tamaño también le permite un desarrollo en contenedores para exponerlos en lugares como una terraza o patio, incluso puede darse en el alféizar de una ventana soleada o semi-soleada.
Es quizás una de las bulbosas más empleadas en jardinería por sus radiantes flores en forma de campanitas colgantes, otra excelencia es el delicado perfume que emanan.
Es inmejorable para mostrar en una zona de rocas, lugar por otra parte bastante acostumbrado en su entorno natural.
Para crear un marco perfecto en el jardín se puede plantar con otras plantas bulbosas de floración primaveral.
En realidad su cultivo es tan fácil que sólo es necesario plantar los bulbos en un sustrato fértil y dejar de preocuparse.
Su resistencia es notable y se entiende dado que medra en zonas principalmente de la Península Ibérica en montañas escarpadas, vinculadas a situaciones frías e incluso secas.
Este género formado por bulbosas de modesto tamaño está integrado dentro de la familia de las Liliaceae.
La época propia de floración se encuentra entre mayo y junio, pero puede variar dependiendo del momento de la plantación de los bulbos, por lo general en otoño.
Las hojas son estrechas, acintadas y levemente arqueadas, de color verde brillante y surgen desde el centro de la mata.
En cuanto a las flores se agrupan en racimos a lo largo de un grueso tallo carnoso que suele llevar hasta una veintena de elementos.
Cada flor se abre en forma de campana, el color más habitual es el azul celeste con trazos más intensos de ese color, pero es posible hallarlas en tonalidad blanca, rosa y violeta.
A la hora de mantener su cultivo en suelo hay que procurar que el drenaje sea eficiente, de modo que permita eliminar el agua del excedente del riego.
No obstante, crece bien en casi todo tipo de suelos, lo único importante es que desagüen bien.
Son los excesos de agua en el sustrato lo que suelen acabar con la vida de los bulbos, debido a que tienen gran facilidad para pudrirse.
Mejor dejar que sufran una leve sequía que un abuso de agua.
Seguir regando y abonando aunque haya finalizado la fase de floración. En verano se pueden dividir los bulbos para crear nuevas plantas.
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