Sinonimia: Hyacinthus amethystinus
Jacinto pirenaico - Jacinto español
En esta planta, la forma de cultivo es prácticamente el mismo que se emplea para todas las plantas bulbosas.
De igual forma que sucede con la otra especie del género el popular Jacinto, la floración goza de un delicioso y dulce aroma.
La variedad más común es la de floración de color azul, pero también se encuentra la tonalidad blanca conocida como Brimeura amethystina 'Alba' o Hyacinthus amethystinus 'Alba'.
La producción de hojas es limitado, por eso para logar una mata más o menos considerable habrá que plantar los bulbos agrupados.
Reuniendo de tres a cinco bulbos produce un efecto particularmente decorativo, y más aún si son de diferente color.
Los tallos florales son gruesos y suculentos, portan hacia su ápice las flores agrupadas, al abrir cuelgan delicadamente, presentando una forma acampanada.
Los bulbos cultivados en maceta se pueden emplazar en el alféizar de una ventana, pero siempre que la acción del sol no sea demasiado intensa, como sucede en las horas centrales del día.
Otra forma de proceder muy vistosa resulta de congregar en una jardinera bulbosa de diferentes géneros y coloración: Muscari, Narcisos, Leucojum, Lachenalia, etc.
Un emplazamiento soleado es el más adecuado para los Jacintos, pero se adaptan bien a una sombra parcial.
Es necesario mantener un nivel de abono alto para permitir al bulbo reemplazar las materias nutritivas que va perdiendo durante la floración.
La riqueza y la duración de la floración depende en gran medida del abonado.
En este apartado existen en el mercado fertilizantes líquidos para plantas bulbosas, bastará con seguir al pie de la letra las indicaciones del fabricante, sin pasarse en las medidas ni tiempos aconsejados.
Hay que dejar que tras la floración el follaje entre en declive, marchitándose poco a poco, es el ciclo natural de la planta.
Brimeura amethystina 'Alba'
Durante esta fase, es importante seguir regando y abonando el sustrato hasta que todas las hojas mueran, de este modo los bulbos se fortalecen, luego, dejar de regar por completo hasta la siguiente temporada.
Los bulbos aunque pequeños, tienen una buena resistencia a los climas fríos dado su origen pirenaico, donde crece espontáneamente.
Así, las macetas pueden permanecer en el exterior siempre y cuando no se moje el sustrato en el periodo latente.
La plantación de los bulbos se realiza entre septiembre y noviembre, en un suelo bastante ligero, fértil y bien drenado.
Para principios de la primavera ya comenzará a aparecer los tallos florales.
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