Calathea ornata

Sinonimia: Calathea Majestica - Calatea

Esta es una planta rizomatosa de sensacional follaje que en su hábitat natural puede alcanzar más de 1´5 m de altura, pero cuando es cultivada en contenedores y fuera de un invernadero no suelen superar los 60 cm.

Largos peciolos portan grandes hojas ovaladas de color verde oscuro, las cuales están cubiertas de delgadas líneas rosáceas en mayor o menor cantidad y que parten de las proximidades del nervio central hasta llegar cerca del borde.

Estos motivos rosados parecen dibujados y a medida que la hojas envejecen se vuelven de color blanco. El envés de las hojas es de color púrpura intenso.

Puede evolucionar en un jardín a la sombra de otras plantas más altas que la protejan del sol, pero a cambio requerirá que las temperaturas sean muy suaves, incluso algo frescas, regando en profundidad el sustrato, más a menudo en verano y más espaciado en invierno.

Hay que asegurarse de que el agua no se estanque en el fondo del tiesto, lo que podría originar la putrefacción de las raíces.

Todas las especies que conforman la extraordinaria familia de las Marantaceae son amantes de la humedad, por lo que es vital que el sustrato no llegue a secarse por completo, si eso sucede en verano la planta moriría.

No situar jamás en lugares soleados o demasiado secos, las hojas son muy sensibles al sol y a la falta de humedad; la mejor ubicación es en un emplazamiento con luz intensa pero suavemente matizada.

El follaje agradece un aporte extra de humedad a su alrededor con rociados diarios de agua durante el verano, el agua debe reposar al menos doce horas para que el cloro se evapore.

Al agua de riego se le puede añadir unas gotas de limón o vinagre para evitar que las hojas muestren manchas antiestéticas producidas por la cal que contiene el agua.

Desde comienzos de la primavera hasta finales del verano se puede abonar quincenalmente con un fertilizante para plantas de hoja, diluyendo una pequeña cantidad al agua de riego.

No abusar nunca del los fertilizantes, los excesos queman las hojas y puede dañar muy seriamente al ejemplar; en este apartado es mejor ser un poco tacaño que generoso.

Necesita unas condiciones muy especificas para florecer y es muy poco previsible que lo haga en una situación de interior.

La fórmula más sencilla de propagar es mediante a división de la planta, que se debe realizar hacia mediados de la primavera cuando las temperaturas comienzan a ser más cálidas.

Mantener las nuevas plantas que han sido divididas en un lugar protegido.