Caña de tontos - Difenbaquia
Otras especies de Dieffenbachias ►
Este grupo de plantas tropicales pertenecen a la familia de las Araceae, todas ellas con un follaje de originales manchas.
Provienen fundamentalmente de las selvas vírgenes del Centro y Sur de América. Esta especie es una de las más comunes y vigorosas del género.
La D. amoena es por descontado de las plantas denominadas de interior más solicitadas a la hora de engalanar viviendas, oficinas, o cualquier estancia de interior.
Posee un tallo herbáceo grueso y suculento que soporta grandes hojas de peciolos largos, color verde oscuro, más alargadas que anchas.
Estas se van estrechando paulatinamente, irregularmente variegadas y con manchas blancas a lo largo de las venas laterales.
En la actualidad han surgido híbridos con algunas variantes en el follaje, tanto en la gama de verdes como en las manchas.
Las hojas están envainadas desde la base hasta la mitad, una vez la hoja nueva hay emergido por completo, la parte protectora se rompe convirtiéndose en alada, mientras que la parte superior, que permanece, es semicilíndrica.
Las inflorescencias son típicas de la familia, están compuestas de una especie de espiga erecta llamada espádice, de color blanquecino, y una bráctea grande denominada espata, de color verde, que a menudo se asemeja a una hoja.
Las flores masculinas están próximas a la punta del espádice y las flores femeninas se producen en la base.
En interior si la planta se encuentra en óptimas condiciones es fácil que florezca, pero esto no añade nada a su valor ornamental, ya que las flores son poco atractivas.
Existen diversos aspectos a considerar en el cultivo de estas plantas para que prosperen sin contrariedades.
Las corrientes de aire y las temperaturas bajas de invierno pueden derivar en la caída de sus hojas, la sequedad del ambiente volverá marrones los bordes del follaje, sobre todo las puntas.
La humedad del sustrato conviene que sea constante pero sin saturaciones; un rociado sobre el follaje en situaciones de calor es esencial para mantenerlas frescas.
El modo de que las hojas muestren un aspecto saludable es limpiarlas de vez en cuando con un algodón o trapo humedecido en agua tibia.
Requiere de una exposición de luz brillante pero matizada, en ninguna circunstancia bajo los rayos directos del sol.
Durante la temporada de crecimiento activo se puede fertilizar de manera muy suave cada tres semanas con un fertilizante para plantas de hoja.
El exceso de fertilizante puede ser nocivo perjudicando su desarrollo, es preferible pecar de escasez.
No hay que preocuparse si va perdiendo las hojas bajas de tallo, es algo natural, con el tiempo éste se va quedando desnudo.
El fluido que desprende la planta cuando sufre una herida en hojas y tallos es tóxico.
Hay que prestar una atención especial a los niños y los animales domésticos, siempre deben mantenerse alejados de la planta.
Se reproduce por esquejes, o tomando vástagos que aparecen en la base de la planta, cuando tengan una cierta medida y porten alguna raíz.
Provienen fundamentalmente de las selvas vírgenes del Centro y Sur de América. Esta especie es una de las más comunes y vigorosas del género.
La D. amoena es por descontado de las plantas denominadas de interior más solicitadas a la hora de engalanar viviendas, oficinas, o cualquier estancia de interior.
Posee un tallo herbáceo grueso y suculento que soporta grandes hojas de peciolos largos, color verde oscuro, más alargadas que anchas.
Estas se van estrechando paulatinamente, irregularmente variegadas y con manchas blancas a lo largo de las venas laterales.
En la actualidad han surgido híbridos con algunas variantes en el follaje, tanto en la gama de verdes como en las manchas.
Las hojas están envainadas desde la base hasta la mitad, una vez la hoja nueva hay emergido por completo, la parte protectora se rompe convirtiéndose en alada, mientras que la parte superior, que permanece, es semicilíndrica.
Las inflorescencias son típicas de la familia, están compuestas de una especie de espiga erecta llamada espádice, de color blanquecino, y una bráctea grande denominada espata, de color verde, que a menudo se asemeja a una hoja.
Las flores masculinas están próximas a la punta del espádice y las flores femeninas se producen en la base.
En interior si la planta se encuentra en óptimas condiciones es fácil que florezca, pero esto no añade nada a su valor ornamental, ya que las flores son poco atractivas.
Existen diversos aspectos a considerar en el cultivo de estas plantas para que prosperen sin contrariedades.
Las corrientes de aire y las temperaturas bajas de invierno pueden derivar en la caída de sus hojas, la sequedad del ambiente volverá marrones los bordes del follaje, sobre todo las puntas.
La humedad del sustrato conviene que sea constante pero sin saturaciones; un rociado sobre el follaje en situaciones de calor es esencial para mantenerlas frescas.
El modo de que las hojas muestren un aspecto saludable es limpiarlas de vez en cuando con un algodón o trapo humedecido en agua tibia.
Requiere de una exposición de luz brillante pero matizada, en ninguna circunstancia bajo los rayos directos del sol.
Durante la temporada de crecimiento activo se puede fertilizar de manera muy suave cada tres semanas con un fertilizante para plantas de hoja.
El exceso de fertilizante puede ser nocivo perjudicando su desarrollo, es preferible pecar de escasez.
No hay que preocuparse si va perdiendo las hojas bajas de tallo, es algo natural, con el tiempo éste se va quedando desnudo.
El fluido que desprende la planta cuando sufre una herida en hojas y tallos es tóxico.
Hay que prestar una atención especial a los niños y los animales domésticos, siempre deben mantenerse alejados de la planta.
Se reproduce por esquejes, o tomando vástagos que aparecen en la base de la planta, cuando tengan una cierta medida y porten alguna raíz.
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