Esparraguera Espina de hoz - Espárragos de bosque
Originarias de Sudáfrica, la mayoría de las Esparragueras crecen muy rápidamente si se les proporcionan las condiciones que necesitan: calor, lugares sombreados y elevada humedad.
La Esparraguera Espina de hoz es una especie perenne que puede disfrutar de una larga vida sin la exigencia de tener que dispensarle demasiados cuidados; ciertamente merece la pena cultivarla.
A esto hay que añadirle que posee una naturaleza muy decorativa y que crece con celeridad, por lo que en poco tiempo se puede disfrutar de una Esparraguera con un buen tamaño.
Esta variedad por su condición trepadora quedará muy vistosa si se la instala sobre una espaldera u otro tipo de soporte por el que pueda trepar, también resulta muy estético dejarla crecer en una maceta o cesto colgante.
Esta es una de las especies más altas del género, puede alcanzar más de 6 m de altura. Las ramas, largas y nervudas son delgadas pero fuertes y poseen hojas chatas y estrechas de 5 cm de largo de color verde potente.
En verano las plantas maduras producen unas diminutas flores en color blanco rosado ligeramente perfumadas, dispuestas en umbelas o racimos que son seguidas de bayas esféricas de color verde que al madurar se vuelven de color rojo brillante.
Tolera situaciones en exterior a pleno el sol siempre que no sea excesivamente fuerte, aunque se encontrará mejor en una ubicación de semi-sombra.
En interior es más difícil que prospere de forma apropiada debido a que requiere lugares tremendamente luminosos y aireados.
A la hora de regarla hay que hacerlo de modo generoso, humedeciendo bien el sustrato que debe permanecer siempre algo húmedo.
De tanto en tanto es bueno obsequiarla con un buen rociado de agua sobre el follaje que lo refresque y limpie.
Al crecer con verdadero dinamismo será necesario alimentarla con regularidad, añadiendo un poco de fertilizante líquido al agua de riego cada 12 ó 15 días.
Los tallos más viejos son de color gris claro y tienen espinas agudas y duras que se curvan ligeramente hacia atrás.
Hay que tener cuidado con esas espinas cuando se la manipule.
Estas espinas le sirven en su ambiente natural como protección ante depredadores y para poder fijarse a elementos cercanos.
En realidad no requiere de podas, pero si es posible que necesite puede algún corte de forma ocasional para mantenerla compacta.
Es bueno eliminar las ramas deterioradas o secas.
Aunque se puede multiplicar por medio de semillas, previa inmersión en agua templada durante 24 horas.
La fórmula más rápida y eficaz es dividir la planta en secciones que porten fragmentos de rizomas y algún tallo.
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