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Begonia Tamaya


Sinonimia: Begonia Maculata

Begonia corallina - Begonia Bambú


Es una hermosa Begonia de tallos fuertes y nudosos parecidos al bambú, con la que se puede configurar un pequeño arbolillo tremendamente ornamental.

Para dicha labor sólo será preciso ir eliminando las ramas y hojas que crezcan a lo largo del tronco principal y dejar que desarrolle todo el follaje en su cima, de modo que sea en esa zona donde remate una estructura de follaje bien organizado y armónico.

Todas las especies de Begonia proceden originalmente de regiones de clima tropical y subtropical, por lo que tienen muy poca tolerancia al frío.

Las hojas son ovaladas de borde irregular y color verde intenso con pequeñas manchas en forma de puntos plateados en el haz y tonalidad rojiza no uniforme en su envés.

Es vital regar con acierto las Begonias ya que hacerlo de forma escasa acaba con ellas y hacerlo de modo excesivo puede causar la putrefacción y la aparición de hongos.

Las Begonias aman la humedad ambiental elevada, en cambio, no les gusta que se les rocíen agua sobre el follaje ya que los residuos que permanecen sobre las hojas puede llegar a pudrirlas.

Para contribuir al aporte de humedad se debe colocar debajo de la maceta una bandeja con guijarros humedecidos o pulverizar agua en su entorno sin que alcance al ejemplar.

La mejor ubicación son los espacios húmedos y frescos; en regiones que gozan de temperaturas estivales suaves puede recibir algo de sol en una situación de semi-sombra.

No es buena idea intentar que prospere en interior, dado que pocas viviendas cuentan con la cantidad y calidad de luz que esta planta requiere y menos aún que florezca.

Una terraza o galería cerrada y luminosa será un albergue perfecto.


Es bastante fácil percibir si la planta se encuentra en una buena ubicación luminosa ya que florecerá de manera copiosa y la coloración de sus flores será de un rosa luminoso; a menor cantidad de luz menor floración y el color será más apagado.

La floración se presenta en espesos racimos colgantes, ésta se puede prolongar durante gran parte del año, siempre que la climatología acompañe.

Los tallos de los racimos son de color rojo coral del que deriva unos de los nombres por la que se le conoce popularmente.

Durante el tiempo de desarrollo se puede abonar cada dos o tres semanas con un fertilizante líquido para plantas de flor, pero empleando una dosis menor que la recomendada en la etiqueta.

No necesita de una poda propiamente dicha, sino recortes en los tallos que crezcan de forma dispar.

Esas puntas de tallos se pueden utilizar para hacerse con nuevas plantas.

La Begonia corallina tiene un entramado de raíces bastante delgadas, por lo que no demanda un cambio de maceta anual, hay que hacerlo cada dos o tres años.




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