Fucsia - Pendientes de la reina - Aljaba
Este es un elegante arbusto de tamaño medio, forma una densa mata de ramas delgadas que nacen desde la base del tronco, alcanzando un metro y medio de altura o algo más.
Es una especie original de Argentina, Perú y Chile, donde se la localiza principalmente en zonas que gozan de una condición climática suave, con precipitaciones que se producen a o largo del año de manera copiosa y persistente.
Pertenece a la familia de las Onagraceae, que agrupa géneros repartidos ampliamente por todos los continentes.
Independientemente de la variedad de Fucsia que se trate, todas comparten unos cuidados básicos para mantenerse perfectas y florecer durante más tiempo.
Los principales consideraciones son: que goce de una humedad elevada, realizarle pinzamientos desde primavera hasta inicios del verano y eliminar las flores marchitas regularmente.
Estas plantas son tan sensibles al calor intenso como a la sequía aunque no sea demasiado prolongada.
No es idónea para estar en interior demasiado tiempo ya que las Fucsias necesitan sitios frescos y aireados.
La mejor ubicación está en un área del jardín que le brinde una sombra parcial, sólo puede estar a pleno sol si se trata de una zona con veranos muy suaves.
Las Fucsias son plantas delicadas que prefieren climas templados con temperaturas estables a lo largo de la temporada.
Dentro de las variedades más resistentes se encuentra esta Fucsia, capaz de sufrir heladas de baja intensidad sin que le afecte.
Aunque pueda tolerar temperaturas de hasta -5ºC, incluso más bajas, es preferible proporcionarle cierta protección en invierno, realizando una buena poda a la planta y poniendo un acolchado sobre la tierra.
Para eso se puede itilizar tanto corteza de pino o bien de cualquier otro material.
Posee hojas de forma lanceolada, tiernas, de color verde oscuro y los bordes dentados.
Las flores se reúnen en racimos colgantes, poseen grandes sépalos extendidos, de color rosa muy pálido y pétalos del mismo color, estambres y pistilos muy largos.
La poda rejuvenece la planta y la hace más vigorosa, es necesario hacerlo tanto si la planta se encuentra en un contenedor como en suelo.
Se puede efectuar a principios de la primavera, momento en el que ya habrá perdido todas las hojas de la estación anterior.
Hay que recortar dos tercios de la longitud de los tallos, eliminando los tallos improductivos o débiles.
Necesita de un sustrato algo ácido, muy poroso y suelto para que no retenga agua. Los riegos han de ser abundantes y con agua que no contenga cal.
Cada quince días se debe aportar un fertilizante adecuado, desde que comienzan a asomar los primeros brotes.
La multiplicación se realiza a través de esquejes semi-leñosos en primavera o verano.
1 comentario:
Excelente información, muy completa y detallada. Muchas gracias.