Las condiciones climáticas son factores vitales para el cultivo de plantas.
Algunas plantas sufren tanto la sequía como la humedad abundante. Las plantas sensibles al frío deben ser llevadas en el invierno a un invernadero o en su defecto a un lugar donde estén protegidas.
Incluso puede ser necesario que se las cubra para protegerlas de las heladas.
Las plantas cultivadas directamente en tierra necesitarán otros cuidados suplementarios.
Por otra parte, la humedad o sequedad del suelo, uno de los factores esenciales para el cultivo, también dependerá del tiempo.
Por lo tanto, es mejor saber qué plantas son adecuadas para las temperaturas de la región con el fin de lograr resultados satisfactorios.
Los tipos de clima se clasifican a menudo en zonas de rusticidad, pero también de acuerdo a diversas categorías.
Obviamente, el nivel de frío o calor será uno de los parámetros principales.
Los principales tipos de clima
Por un lado, están las zonas de rusticidad, y en segundo lugar está el tipo de clima.
La zona de rusticidad se determina por la temperatura más baja alcanzada durante el invierno en una región.
Se clasifican en doce zonas, de uno a once, y las temperaturas cubiertas oscilan entre -45°C y 11°C.
Según la zona de que se trate, la siembra deberá ser avanzada o retrasada de algunas semanas.
Por otra parte, las zonas climáticas también son indicativas de la temperatura general.
Las zonas oceánicas están entre las más extendidas. Estas zonas se caracterizan por la abundancia de lluvias durante todo el año, temperaturas frescas en verano e inviernos relativamente suaves con temperaturas que oscilan entre 8° y -6°C.
Esto cubre una gran parte de las regiones europeas, incluyendo Francia, Bélgica o Irlanda.
Luego está el famoso clima mediterráneo, que consiste en un clima templado, con veranos muy secos, lluvias irregulares y a veces tormentas.
Este clima se encuentra en las regiones al oeste de los continentes, como es el caso de California en América del Norte, Australia, África y Oriente Medio.
En estas regiones, la floración de las plantas sucede en primavera y otoño, mientras que el verano está marcado por el reposo de las plantas.
El clima continental, por su parte, se caracteriza por veranos muy calurosos e inviernos fríos.
Por último, está el clima de las montañas, cuya particularidad es la abundancia de lluvia y la variación de temperaturas según la altitud.
Qué planta para qué clima
En primer lugar, en lo que respecta a los frutos del bosque, la mayoría necesita sol y un suelo rico. Así, un clima templado como el de las regiones mediterráneas se adapta perfectamente a estos arbustos.
En cambio, no es el caso del grosellero, que se adapta bien al frío y a las zonas rústicas.
Estas plantas pueden ser cultivadas tanto en el jardín como en bandejas o macetas, a diferencia de los árboles frutales como los naranjos y los ciruelos, que necesitan mucho espacio.
Para aquellos que aprecian las coníferas, es bueno saber que éstas pueden adaptarse a regiones húmedas, como las zonas de montaña y oceánicas.
El clima oceánico es el indicado para muchas flores y plantas, debido a sus temperaturas moderadas.
Es ideal para azaleas, hibiscos, gardenias y hortensias.
Sin embargo, algunas flores como las prímulas, las peonías y las camelias pueden soportar temperaturas realmente frías.
El clima continental, que es más bien extremo, es ideal para la plantación de arbustos, a condición de equiparse bien para el invierno. El truco está en elegir arbustos que toleren bien el frío.
1 comentario:
Este invieno se me ha secado la bougamvilla, pense que habia sido por las heladas y hace un par de dias me di cuenta de que apenas la habia regado en todo el invierno, y es que vivo en galicia y aqui no estamos acostumbrados a que no llueva.
un beso
http://kiraoriginal.blogspot.com/