Acanto - Hierba cardonera - Hierba gigante
Se trata de una planta herbácea de condición semi-perenne y fácil mantenimiento que se extiende de forma natural en lugares frescos de España, Portugal y diversos países de la cuenca mediterránea.
En estas zonas es frecuente que crezca asilvestrada de forma natural.
Es en estas zonas donde es tremendamente valorada y utilizada en jardines de ambiente húmedo con fines decorativos.
Pertenece a la familia botánica de las Acanthaceae, compuestas por un extenso número de géneros y especies de carácter tropical y subtropical.
El uso frecuente como planta medicinal desde tiempos remotos, ha favorecido su gran popularidad y que por lo tanto su asentamiento sea algo corriente en considerables territorios de donde es oriunda.
Lo que más destaca a la hora de cultivar esta extraordinaria planta son sus enormes hojas basales que forman matas de no más de 1´5m de altura pero de dilatada extensión.
Sus hojas pueden tener unas dimensiones llamativas, son de color verde oscuro brillante, irregulares, profundamente lobuladas y sujetas por largos peciolos.
El mejor emplazamiento en el jardín se encuentra bajo los árboles que le sirvan de protección ante el sol intenso ya que estos le ofrecen una sombra tamizada que le favorece.
De no contar con este beneficioso socorro es preferible situarla en una zona de sol matutino y sombra a partir del mediodía. El pleno sol incesante quema sus hojas.
Hacia mediados del verano se origina su interesante floración, está formada por una vasta inflorescencia al final de una larga vara de ancho grosor y que destaca muy por encima del follaje.
La vara floral suele perdurar en la planta durante varias semanas en buen estado.
Las largas espigas florales están jalonadas por un conjunto nutrido de pequeñas flores guarecidas por una especie de caperuza de color púrpura y varias espinas blandas en sus bordes.
No suele ser atacada por las plagas y enfermedades importantes, pero se debe tener especial cuidado con las babosas y los caracoles que suelen ser la plaga más común que invade al Acanto.
Estos parásitos se alimentan de sus hojas deteriorando su apariencia, llegando a dañarla sustancialmente si no se llega a controlar.
Siempre es aconsejable no esperar a que aparezcan dichas plagas y utilizar un método insecticida preventivo.
En cuanto a su uso relacionado con la medicina tradicional está recomendada en el tratamiento de un buen número de dolencias.
Entre ellas podemos citar que estimula el apetito, es efectiva como laxante, cicatrizante, antiinflamatorio, está indicada también en el tratamiento del herpes, gozar también de cierto efecto analgésico.
Se propaga por semillas en primavera, o por división de la mata en otoño o primavera.
2 comentarios:
Hermosos son los acantos, no los conocía, gracias especialista.
Besos Carmen
Yo tengo algunos acantos, estan debajo de unos cipreses que no les dan suficiente sonbra y otro en una jardinera a la par de una azalea, que no desarrollan el follaje, y a veces las hojas se amarillentan, y aparecen zonas con quemaduras, como si tuvieran alguna enfermedad.