Calatea rosea
El género incluye más de un centenar de especies, algunas de ellas se adaptan aceptablemente bien en interior siempre que se cumpla las demandas de estas delicadas plantas.
La mayoría provienen de las zonas húmedas de la América tropical. Los niveles de humedad ambiental requeridos por todas las plantas que componen el grupo es el mayor problema para el cultivo en interiores.
Las hojas de esta Calathea son anchas y redondeadas, con los filos suavemente ondulados, muy lustrosa y con aspecto ceroso.
Tanto la coloración como las manchas que presentan las hojas cambian enormemente según la variedad, cada una con su particular diseño excepcionalmente hermoso, aunque eso es algo natural en este género.
Como planta de interior hay que emplazarla en lugares algo sombríos; cualquier ubicación puede ser buena si goza de una luz abundante pero filtrada.
En lo posible hay qye evitar a toda costa los lugares soleados ya que las hojas son delicadas y se queman con suma facilidad.
Las flores aparecen en verano, son de color crema verdoso, muy pequeñas y poco vistosas, están protegidas por unas brácteas dispuestas en espiral de color verde lima.
Generalmente es difícil que florezca en interior, pero en invernadero lo hace sin problema.
La gran necesidad de humedad que tienen estas plantas, aconseja para su óptimo desarrollo colocarlas junto a otras plantas, ya que éstas les suministrarán una humedad ambiental añadida.
Resulta un excelente procedimiento mantener la Calathea encima de una bandeja de gravilla para aumentar el nivel de humedad, pero sin permitir que la maceta se asiente directamente sobre el agua.
Conviene utilizar agua blanda para el riego, o que haya reposado al menos toda una noche antes de regar, no le gusta el agua fría, por eso es mejor templarla ligeramente antes de emplearla.
Hay que abonarla cada tres semanas en el periodo de crecimiento con un fertilizante suave, con una dosis menor de la que recomienda el fabricante ya que la fertilización excesiva también puede provocar manchas y lesiones en las hojas.
Al igual que la mayoría de especies de la familia Marantaceae también las hojas de la C. Roseopicta tienen la singularidad de plegarse al atardecer, para volver a su estado normal al arrancar el nuevo día.
Se puede aprovechar el momento del cambio de maceta, esto es en la primavera, para realizar una división del cepellón de la planta.
Intentando que cada trozo de rizoma presente algunas raíces y varias hojas, luego se planta cada trozo por separado.
4 comentarios:
Carmen como lo haces con dos blog para subir no solo las fotos sino que toda la información que das sobre cada planta, menudo trabajo.
Lindisima la planta con ese color de hojas que tiene, la naturaleza siempre me sorprende, un abrazo.
Marisol como te dije en otro comentario que me dejaste hace pocos días, es cuestión de compartir lo que sé sobre plantas. En el blog de cactus no lo actualizo con la asiduidad que me gustaría pero es por falta de tiempo...
Auxilioooooo!!!
Alguien puede ayudarme con mi planta!!!
Tengo una Calathea Roseopicta que me regalaron por Navidad.Había empezado a secarse por el contorno de las hojas.Pero ahora,en cuestión de una semana, se han arrugado gran parte de las hojas y secado en su totalidad.
No está colocada en ningún lugar que le de el sol directamente,aunque el comedor es soleado.
Intento regarla aprox.una vez por semana,mojandola toda con la ducha.
No se como evitar que se me estropee...!!
Agradecería cualquier ayuda...Gracias!!
Maribel, tu planta te ha ido dando mensajes de que le faltaba humedad ambiental con el secado de los bordes de las hojas, y al final la pobre está fatal, bastante fatal.
Puedes intentar salvarla cortando todos los tallos al ras del suelo (con tijeras que corte muy bien para no dejar heridas), luego colócala sobre una bandeja de piedrecitas húmedas, y sobre todo ponla en un lugar fresco y húmedo. Es evidente que donde la tenías no es bueno. Para las plantas de interior la humedad ambiental es casi más importante que la del suelo.
Suerte!